Personas del entorno del hombre denunciado en Montserrat por insultos y amenazas, testigos de los hechos, alzan su voz contra la declaración de las madres denunciantes. Según M. B., en cuyo garaje el vecino amenazó e intentó agredir a otras dos mujeres de la localidad, fueron ellas quienes entraron e increparon al hombre en primer término, hasta el punto de insultarle y amenazarle «con atropellarlo», y fue solo entonces cuando él reaccionó amenazándoles verbalmente y con una botella que, siempre según la versión de M. B., era lo que tenía a mano y no rompió a propósito para agredir a las mujeres, sino que fue en el forcejeo con el propio M. B. mientras éste trataba de calmarle. «No cogió un destornillador para agredirles, ni tampoco una escalera», añadió, reproduciendo cuanto había comunicado en su declaración ante la Guardia Civil de Llombai el día de los hechos.

Por otro lado, apuntó que el acusado negó en todo momento haber seguido a propósito a los niños, y que en aquella tarde tan solo se encontraba dando un paseo, a la espera de acudir al local de M. B. «Llegó y le preguntó a la limpiadora, quien le dijo que yo me encontraba fuera momentáneamente, por lo que se fue un rato. Cuando volvió, no mencionó nada acerca de los niños», explicó. Más tarde llegó una de las madres a increparle por lo que le había contado su hija, y el denunciado negó en todo momento lo ocurrido. «Este hombre, por su capacidad de reacción, no puede sacarse una mentira de la manga», defendió M. B.

Según aseguraba este empresario, que regenta el local desde hace ya varias años, el hombre denunciado procede de una familia desestructurada, con problemas económicos, y él mismo vagabundea por la localidad sin rumbo. Hace tiempo que M. B. le tiene bajo su protección: no le tiene contratado, sino que le pide que realice pequeños trabajos para él de vez en cuando. Con todo, afirma que el estigma que se le ha dado al hombre es mucho más grave de lo que merece, y acusó a las madres directamente, de haber «faltado a la verdad» en su relato de los hechos. «No recuerdo que haya hecho nunca ningún daño a nadie», aseguró sobre ello.

«Por otra parte», insistió, «no se puede dejar a los niños que vayan solos por el campo. Deberían ser acompañados de un adulto. Luego surge un problema, ¿y de quién es la culpa», reflexionó.

«Respetaremos el fallo»

Josep Maria Mas, alcalde de Montserrat, aseguró que el ayuntamiento «respetará la decisión de los juzgados», sin entrar a valorar ninguna parte, aunque aseguró que se había reunido con las madres denunciantes. Asimismo, apuntó que los servicios sociales del ayuntamiento han tratado con el hombre acusado y su familia. «Estamos trabajando, con ellos y con familias parecidas. No es fácil gestionar estas cosas, ya que no siempre acuden a servicios sociales. Nosotros elaboramos informes, los mandamos a la Generalitat y buscamos soluciones, pero eso lleva su tiempo», explicó el alcalde.