Las motocicletas son una opción cada vez más recurrida entre los vecinos y vecinas de las ciudades más grandes. Su comodidad y movilidad es un factor que los conductores tienen en gran estima a la hora de afrontar la apretada vida en la urbe. No obstante, esta opción no es del agrado de todo el mundo. Vecinos y vecinas de Alzira han trasladado su malestar por el comportamiento de los motoristas en zonas determinadas de Alzira, en las que las altas velocidades y los ruidosos acelerones son constantes. Sara Garés, regidora de la Policía Local de Alzira, afirmó ayer que han recibido varias quejas por parte de los vecinos de zonas determinadas de la localidad, por el ruido excesivo de algunas motocicletas. «Ahora en verano se nota más, porque las ventanas de las casas están normalmente abiertas, por lo que el ruido se sufre más a pesar de que circule el mismo número de motocicletas», significó la regidora.
Más actuaciones en la zona
El grupo de Ciudadanos en Alzira se hizo eco de las denuncias de la ciudadanía y reclamó al ayuntamiento más actuaciones ante este problema. Miguel Vidal, portavoz del partido naranja en el consistorio alcireño, señaló el entorno de la Gran Vía de la Comunitat Valenciana como el punto más conflictivo y en el que se habían recogido las denuncias de la ciudadanía contra estas prácticas, «que suponen un grave peligro y generan molestias durante el período de descanso», hacía hincapié Vidal.
Sara Garés, por su parte, incidió en que el cuerpo de policía local de Alzira está «muy encima» de estos conductores y, en especial, de la zona en la que se recogen más protestas ciudadanas, pero que «existen muchos más asuntos que atender» en la localidad, según incidió.
La regidora del área de seguridad ciudadana señaló que resulta «complicado» atajar de raíz y sancionar esas prácticas denunciadas, los ruidosos acelerones: «Cuando la policía instala un punto estático de control en la zona, la gente deja de cometer infracciones. Pero el caso es que no pueden estar ahí siempre», aclaró. Sí se han tramitado denuncias por exceso de velocidad, así como controles en las motocicletas para sancionar aquellas que vayan a escape libre, esto es, sin silenciador en los tubos de escape. «Estamos muy encima de ello», aseguró la regidora.
