Sumacàrcer también vive un «desbordamiento» del turismo durante el verano y no ha tardado en reaccionar. El ayuntamiento que dirige David Pons García ha decretado, casi por vía de urgencia, la limitación de los aparcamientos en la zona denominada como Illa de l'Esgoletja con el objetivo de acotar el número de vehículos, y por lo tanto de personas, que prácticamente durante todos los días del verano (con más incidencia durante los fines de semana) llenan el paraje natural vinculado al río Xúquer.
El alcalde de Sumacàrcer se reunió la pasada semana con algunos agente sociales de la localidad vinculados a la lucha por el medio ambiente y decidió tomar la medida para controlar un turismo que, en el caso de Antella, está provocando grandes quebraderos de cabeza. «Visto que en las últimas semanas la afluencia al paraje está desborada de vehículos, gente o basura, creando por tanto un grave problema de seguridad, y en atribución de las facultades que me confiere el artículo 21 de la Ley Reguladora de Bases de Régimen Local, limitamos el aforo de vehículos en la zona a un total de ochenta y cinco coches para favorecer la seguridad en el paraje», detalla el escrito formulado tras la reunión.
Sumacàrcer fue declarado Municipio de Atracción Turística en 2008 y en la última década ha concentrado, como Antella, una elevada llegada de visitantes llegados de todos los rincones del territorio valenciano. Como en Antella también, han sido varias las incidencias acaecidas, incluso con muertes en el río por ahogamiento. Los problemas con el tráfico (ya que se bloqueaban caminos por el alto número de coches aparcados sin control) llevó a la configuración de dos aparcamientos autorizados. Más allá de en ellos, está prohibido el estacionamiento en la zona. Más ahora con el nuevo decreto.
Más agentes policiales
Las administraciones locales se ven superadas por la masiva llegada de turistas. Toman medidas pero sobre todo reclaman la implicación de los entes superiores para poder «controlar» las zonas turísticas. Las playas del interior ribereño precisan de la presencia de agentes policiales más allá de los cuerpos locales. Reclaman más presencia de la Guardia Civil y de la Policía Autonómica, tanto para controlar el tráfico que bloquea los municipios como también para poner orden por ejemplo en la venta ambulante o los altercados. Es una denuncia constante de Antella para intentar pacificar la popular Assut.
