Con un concierto de la orquesta barroca dirigida por el violinista Manfredo Kraemer, ayer cerró sus puertas la 17ª edición del Curso de Música Antigua de Guadassuar. Lo hace después de ocho días de intenso trabajo, en los que docentes y alumnos de la música procedentes de toda la geografía española han mostrado sus habilidades con instrumentos y compositores poco habituales en las salas de conciertos contemporáneas.

Cinco actuaciones han acercado la música barroca y renacentista al numeroso público asistente. Algunos de los conciertos se han celebrado en lugares emblemáticos de la población, como la ermita de Sant Roc o la Casa de Pedra. El ayuntamiento destaca la notable presencia de asistentes de otras localidades, que han repetido día tras día. La mayoría de los alumnos participantes ya poseen el título superior de música, y acuden para ampliar y perfeccionar sus habilidades, según trasladan desde la población al tiempo que destacan que el curso «ya es un referente» en la interpretación histórica de la música.