El desencuentro entre los diferentes partidos de izquierdas en la Ribera Baixa también se aprecia dentro de algunas formaciones políticas. La división entre los diferentes socios de la coalición Compromís en Cullera es el último ejemplo de las batallas internas. La entrada del cabeza de lista de la candidatura nacionalista, Hugo Font, en el gobierno municipal que dominan los socialistas en Cullera, ha revitalizado la pugna entre Compromís e Iniciativa (IdPV). Marc Joan, líder en Cullera de la formación que lidera Mónica Oltra, llegó a comparar ayer a Font con un tránsfuga.

IdPV subraya que el PSPV de Cullera «en ningún caso se ha negociado con la coalición Compromís per Cullera, solo ha negociado con Hugo Font y él no ha hablado con nadie, ni ha convocado una asamblea de el colectivo local de Compromís» para posicionarse sobre ese ofrecimiento.

IdPV, corriente liderada por Marc Joan, hijo del segundo concejal electo de Compromís, Manel Joan, se toma incluso con ironía el asunto: «Nos encontramos con que el regidor que tendrá que gestionar el área de Trasparència del ayuntamiento, ha escondido toda la información de este pacto de gobierno a todo su colectivo local y eso es inadmisible. Un cero en democracia interna y un cero en transparencia».

«Medidas disciplinarias»

Manel Joan añade: « Hugo Font ha aceptado integrarse en el equipo de gobierno local a título individual, por su cuenta y riesgo. La coalición como tal no ha sido informada ni se le ha pedido la opinión, en contra de lo que Font ha afirmado». Por este motivo, IdPV, cuando concluyan las vacaciones estivales, anunciará «medidas» dentro del seno de Compromís per Cullera. «Pediremos a los órganos de la coalición que convoquen una reunión del colectivo local para que se vote la entrada en el equipo de gobierno. Si no se apruebe, pediremos la aplicación de medidas disciplinarias contra Font, porque entendemos que su actuación puede ser entendida como un caso de transfuguismo».