La Generalitat Valenciana se moja en la polémica sobre l'Assut de Antella. La vicepresidenta y consellera de Igualtat y Polítiques Inclusives, Mónica Oltra, declaró el martes que el Ayuntamiento de Antella cuenta con «todo el apoyo» de la Generalitat para que asuma competencias ejecutivas sobre el turístico paraje, intentando combatir así cierto desgobierno que se vive todos los fines de semana del verano en un paraje sobresaturado por el turismo descontrolado. «Ya que la Confederación Hidrográfica del Júcar no está actuando de manera proactiva en el lugar, pensamos que el ayuntamiento sí debe poder hacerlo», señaló Oltra.
«Primero, para que no se masifique ni se dañe uno de nuestros mayores tesoros, pero también para proteger a las personas que asisten», justificó la consellera.
Oltra pisó anteayer el paraje en una visita oficial a los participantes del programa de estancias vacacionales del IVASS, que se celebra en el albergue de l'Assut. Allí pudo comprobar también, de primera mano, algunos de los problemas a los que l'Assut se está enfrentando, como cada verano, este año: los coches aparcados en el interior del paraje, la gran afluencia de personas y la falta casi absoluta de seguridad, situación que se agrava los fines de semana. Para paliar estas irregularidades y las consecuencias negativas que suponen para la localidad, el Ayuntamiento de Antella activó un nuevo intento para buscar soluciones a corto plazo y se puso en contacto con la Generalitat para que se declare l'Assut como Parque Natural.
Antella estableció a principio de julio la zona de restricción de aparcamiento para intentar «proteger» a los vecinos, que en años anteriores se veían impedidos ante la gran asistencia de turistas. Sin embargo, la falta de control policial (por la escasez de agentes) hace que se estén viviendo situaciones de conflicto. Los vecinos denuncian que este verano se ha vuelto a los años de mayor problemática con una saturación absoluta del casco urbano durante el verano.
