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UGT reclama inspecciones para acabar con la economía sumergida en la hostelería

El secretario comarcal, Raül Roselló, afirma que el registro horario no ha tenido el impacto deseado

UGT reclama inspecciones para acabar con la economía sumergida en la hostelería vicent m. pastor

El registro de entrada y salida en el lugar de trabajo, requisito impuesto este mismo año, no ha supuesto el parche que se presumía contra las horas sin cotizar, a tenor de las impresiones recogidas por el sindicato UGT en la Ribera. El sector de la hostelería, con una gran carga de trabajo en el periodo estival, sigue con los mismos problemas a este respecto que en otros años: según declaró Raúl Roselló, secretario intercomarcal de la organización, la práctica totalidad de las consultas y denuncias recogidas en los últimos meses asociadas al registro horario van en la misma dirección.

Roselló realizó estas declaraciones al valorar los datos del desempleo correspondientes al mes de julio que, como ayer adelantó Levante-EMV, reflejan un incremento del número de desempleados pese a que, habitualmente, había sido un mes positivo para el mercado laboral por el tirón de la campaña turística. Además de ello, en los contratos se sigue detectando un patrón de horas sin registrar. «Aquellos casos de camareros que tienen un contrato de ocho horas pero trabajan doce», ejemplificaba el sindicalista. Visto que muchas horas de trabajo siguen sin contabilizarse, UGT reclama más inspecciones para controlar y castigar esta práctica.

«Hemos de exigir que la Inspección de Trabajo tenga recursos suficientes para combatir este tema, detectar estas situaciones, y sancionarlas. No cumplir con el registro horario ha de tener un precio, no puede salir gratis», incidió Roselló ayer en declaraciones a este periódico. A pesar de que no cuentan con registros estadísticos, la dirección del sindicato sí ha hecho notar de puertas adentro cómo muchos asociados han lamentado que trabajan muchas más horas de las que figuran en su contrato, y también más de las que firman en el registro. «La gente tenía unas expectativas que no se están cumpliendo. Al final siguen haciendo horas que no han cotizado, o incluso que no se han pagado. Esto es, economía sumergida», denunció Roselló.

Las consecuencias son varias y tienen impactos a varios niveles, desde las trabas al acceso a los sistemas de protección social para el trabajador hasta los efectos sobre las mismas empresas, que «pierden oportunidades para ser más competitivas», según las palabras de Roselló. Salario a parte: algunas de las horas que se registran se pagan, pero otras no.

Vacaciones en el paro

Por otro lado, Raül Roselló denunció la reaparición de una práctica, la «perversión» de los periodos vacacionales por parte de las empresas de la construcción, que no renuevan los contratos para ahorrarse cubrir las vacaciones. «Vemos que el paro en el sector sube muchísimo en verano, y de manera generalizada en toda la comarca. Nos hace sospechar que, con la revitalización de la construcción, están volviendo a efectuar esta práctica», señaló el sindicalista.

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