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Fauna silvestre

La expansión de la tortuga autóctona revela una recuperación del río Magro

Los ecologistas censan 26 ejemplares, algunos de kilo y medio, y retiran 17 de un galápago invasor

Los ecologistas voluntarios registran las medidas de una tortuga leprosa autóctona. levante-emv

El río Magre, un afluente del Xúquer que llegó a ser uno de los cursos fluviales más contaminados de toda la geografía española, empieza a recuperar un buen estado de salud. Así lo constata la biodiversidad que ha detectado en sus aguas y riberas el Grup d'Acció Mediambiental del Marquesat (GAMM), enfrascado en un proyecto que busca censar las tortugas autóctonas, en el que también participa el Grup Aventurer de Carlet.

Más allá del objetivo principal del trabajo, que es registrar el afianzamiento de las tortugas « Mayremys Leprosa» frente a la penetración de la invasora « Trachemys Scripta» „en el marco de un proyecto de catalogación del estado de las especies autóctonas en parajes naturales valencianos, de la mano de Acció Ecologista Agró y la Generalitat Valenciana„, la sensación del presidente del GAMM, Cèsar Barberà, tras dos años de trabajo en el terreno, es que el Magre vuelve a disfrutar de una biodiversidad como hacía tiempo que no acogía.

Esta mejora se produce a pesar de que este verano, según asegura Barberà, el río discurre con un caudal más bajo que el año pasado, cuando el GAMM empezó los trabajos. Con todo, la valoración general respecto a su estado es «positiva», afirma: «Hay muchos peces, la tortuga autóctona se conserva... Está bajando la contaminación, sin duda». Cèsar Barberà apunta además otro aspecto esperanzador: «Observamos muchos pájaros que vuelven a parar en el lugar en sus rutas migratorias hacia el sur, algo que es una muestra de que el estado de salud del Magro está mejorando», señaló.

Más tortugas autóctonas

El proyecto iniciado por el GAMM y el Grup Aventurer de Carlet busca realizar un censo oficial del número de tortugas leprosas, una especie autóctona, que pase a formar parte de las bases de datos de la Generalitat. Este año han logrado capturar y censar un total de 26 ejemplares de « Mayremys Leprosa» a lo largo de siete días de trabajo en el lecho de este afluente del Xúquer. Representan, como ocurre con el resto de la biodiversidad de la zona, una cifra muy positiva si se compara con el estado del río hace unos años, según declaró Cèsar Barberà. Los animales recogidos, además, eran tanto ejemplares jóvenes como adultos, otro dato que invita al optimismo según los voluntarios ecologistas implicados. Las tortugas más grandes, por último, han llegado a pesar un kilogramo y medio.

Respecto a la presencia de los foráneos galápagos de Florida o « Trachemys Scripta», una tortuga natural de América del Norte y México de cuello amarillo y rojo y considerada como una de las especies animales invasoras más importantes en nuestro país, Barberà apunta que se introdujeron en los ecosistemas valencianos, entre ellos el Magre, por la acción de familias que las adoptaban como mascotas y luego las lanzaban al río cuando se cansaban de ellas. «Y cuando se encuentran dos o tres parejas, la reproducción ya hacía el resto». Se trata, explica, de una especie peligrosa para las tortugas leprosas, a las que desplaza de su hábitat natural: «Es una tortuga omnívora, que se come los huevos de las tortugas leprosas, y muy agresiva. Con todo, al final le estaba ganando mucho terreno». Desde su entrada en la lista de especies invasoras su introducción se ha paralizado, pero sigue siendo una presencia notable en los ecosistemas españoles; por ello, los ejemplares recogidos por el GAMM y el Grup Aventurer de Carlet, un total de 17 „especímenes jóvenes en todos los casos„, han sido retirados del Magre y trasladados el centro de recuperación de fauna de la Granja del Saler. Los trabajos de corrección, con todo, seguirán el próximo año, ya que los galápagos de Florida están aún lejos de ser desterrados.

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