Las catas arqueológicas en el solar de la calle Chulvi de Alzira, donde se buscan restos del horno que autorizó construir Jaume I tras la reconquista, han localizado la base del arco restaurado por el ayuntamiento, lo que permite constatar que las jambas laterales tienen 3,20 metros de altura -la parte central del arco incluso algo más- y que, por el nivel en que se sitúa este arranque, no es anterior al siglo XVI. Se trata del arco que enmarcaba una puerta, pero no se ha podido concretar si era el acceso a una calle, a una casa o un patio.
La segunda cata abierta junto a los restos del horno moruno que se utilizó hasta el siglo pasado ha localizado pavimentos de diferentes épocas y un proyectil de piedra de unos 20 centímetros de diámetro entre el relleno.