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Testimonios

Los bañistas declaran la guerra a las colillas

Los usuarios de la playa de Cullera ven con buenos ojos la prohibición de fumar con el objetivo de mantener limpia la arena

Los bañistas declaran la guerra a las colillas

La posibilidad de que el Ayuntamiento de Cullera declare sus quince kilómetros de costa como playa sin humos, lo que conllevaría la prohibición de fumar en la arena, ha generado opiniones diversas entre los bañistas, aunque la gran mayoría de veraneantes consultados ayer valora de forma muy positiva e interesante que se realice un estudio con tal efecto y se importe una medida que ya rige en la cala del Retor de Orpesa (Castelló).

Si bien es cierto que cada día son menos las personas que acuden a la playa con la intención de fumar, son los mismos fumadores los que muestran su disposición a tomar medidas que impidan que la playa se ensucie de colillas.

Philippe, un francés que lleva muchos años visitando la costa valenciana y, en concreto, la ciudad de Cullera, considera que «sería muy interesante tomar medidas para no ensuciar la playa» y, al mismo tiempo, señala que «habiendo tantos niños en la playa deberían tomarse medidas para enseñarles una vida más sana».

Uno de los testimonios más curiosos es el de Salva, un vecino de Alzira aficionado a la pesca que, según expuso ayer a Levante-EMV, los pescadores «ya empiezan a encontrar algunos peces qué llevan en sus tripas colillas. También hay que ser conscientes de que una colilla tarda casi una década en descomponerse con lo cual la contaminación comienza a ser muy grave», dijo.

Por su parte, José, residente en Catadau y no fumador, cree que «no es necesario tener que fumar en lugares públicos y menos aún ensuciar la playa con colillas. Sería mucho más importante que tomásemos todos ejemplo de los no fumadores y respetar más, mucho más, la playa que en el fondo es de todos».

Otra de las opiniones más generalizadas es sobre «la necesidad de que no solamente no se fume en la playa, sino también que se deje de ensuciar la arena y se haga un uso correcto de las papeleras», tal como manifestó Gabriel, vecino de València.

Algunos responsables del servicio de limpieza de la playa del Ayuntamiento de Cullera explicaron que «el número de colillas que se recogen cada día en la playa no solamente no ha disminuido en los últimos años sino que parece que incluso va en aumento y sería muy interesante llevar a cabo esa prohibición en toda la playa de Cullera, ya que de esta manera se podría mantener una playa más saludable y en mejores condiciones higiénicas».

Incluso algunas personas fumadoras como es el caso de Miriam, turista de Madrid, afirman que «aún en caso de prohibirse habría que mentalizar a la gente de que no se debe ensuciar la playa. Cada día, cuando tengo que ir a tomar el baño, paso por la Oficina de Turismo a recoger ceniceros para recoger las colillas y depositarlas en la papelera correspondiente», explica.

En definitiva, la intención del Ayuntamiento de Cullera de estudiar la declaración de los quince kilómetros de costa como playa libre de humos si no existe ningún impedimento legal, como ayer adelantó este periódico, ha sido bien acogida por los usuarios de la playa, que reivindican la necesidad de mantener el litoral limpio y en las mejores condiciones posibles.

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