El Ayuntamiento de Carlet bajará el IBI de rústica el próximo año, según ha anunciado el gobierno municipal tras encargar un estudio técnico para valorar la viabilidad de la propuesta. Esta reducción pretende compensar la carga fiscal que soportan los contribuyentes, «teniendo en cuenta la negativa situación de la agricultura y, sobre todo, de los cultivos que hay en el término municipal».

El tipo impositivo del IBI rústico es actualmente del 0,67 y se sitúa en la mitad de la tabla que fija el mínimo legal en el 0,3 y el máximo en el 0,9, según fuentes municipales, que recordaron que el ayuntamiento cerró el ejercicio 2018 con una situación financiera «totalmente equilibrada», sin ninguna deuda con la banca y con liquidez para hacer frente a cualquier imprevisto. Esta situación permite al consistorio plantear la rebaja de la contribución de rústica.

La concejalía de Hacienda se plantea así modificar la ordenanza fiscal que regula el IBI de rústica para valorar el impacto que puede tener la rebaja en el cumplimiento de la legislación, que obliga a los ayuntamientos a mantener un riguroso ajuste económico y cumplir con la ley de estabilidad presupuestaria.

Por otra parte, el gobierno municipal, destacó que los vecinos sí percibirán el próximo año el reajuste en los impuestos gracias a la revisión catastral a la que se acogió el ayuntamiento el año pasado y que se aplicará en la contribución, tanto urbana como rústica, del próximo año.