La fusión de las cooperativas de Llombai, Catadau y Alfarp no está sobre la mesa en estos momentos, pero flota en el ambiente tras el acuerdo para agrupar la sección de suministros de las tres entidades agrícolas del Marquesat. «Si funciona bien puede ser un primer paso porque está todo muy feo y se podría empezar a hablar de la fusión de la sección hortofrutícola, de la fusión de las cooperativas», reconoció abiertamente el presidente de la entidad agrícola de Alfarp, Salvador Cardete, mientras su homólogo en la cooperativa de Catadau, Carlos Climent, admitía que «igual las circunstancias nos arrastran a eso o incluso a tomar decisiones más drásticas». «No sabemos qué va a pasar en el futuro ni a lo que nos puede llevar el mercado, si a una fusión o a cortar los campos, el problema es que no podemos subsistir», apostilló Climent.
El gerente de la cooperativa de Llombai, Joan Micó, por su parte, comentó que la fusión de las tres entidades es una idea que se planteó ya hace «muchos años» al tratarse de pueblos pequeños, que se encuentran prácticamente pegados -una calle separa los núcleos urbanos de Llombai y Catadau- «y teniendo en cuenta que el sector va a menos, cada vez hay menos agricultores profesionales y, si vamos a menos, el coste de mantener las instalaciones es más elevado».
Garantizar el futuro
Con todo, Micó comentó que la fusión de las cooperativas no es un asunto que esté en la agenda de los consejos rectores de las entidades, aunque también dejó la puerta abierta: «La fusión de la sección de suministros es un primer paso casi a la fuerza, obligado, porque al final los números no salen y el futuro va por la unión. Unidos seríamos más fuertes y podríamos tener más recorrido», explicó el directivo de la cooperativa de Llombai, mientras señalaba que el acuerdo para unir las tres secciones de suministros en una sola, en el que participa Coarval con un 25 % de la cooperativa de segundo grado creada, «puede ser lo que abra los ojos para que las cosas puedan funcionar. Si va bien tendremos argumentos para convencer a algunas personas», comentó Micó.
