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Reclamación

Algemesí abona la protesta agraria

La nueva asociación de agricultores AdaRibera cuelga en los balcones de viviendas pancartas reivindicativas

Miembros de AdaRibera ante las Corts Valencianes. levante-emv

La paupérrima situación de la agricultura citrícola en la comarca, de la que se ha ido haciendo eco Levante-EMV, está movilizando a los agricultores. Algemesí, uno de los puntos neurálgicos de la naranja en la Ribera y sede de la maltrecha cooperativa Copal, se ha llenado estas semanas de pancartas reivindicativas. «Europa arruina a los citricultores españoles. Exigimos soluciones inmediatas», rezan estas láminas, que adornan los balcones de una docena de las casas de vecinos vinculados al mundo de la agricultura. Suscribe todas estas pancartas Adaribera, una agrupación creada por productores citrícolas, socios de Copal y también agricultores independientes y que intenta revitalizar el movimiento de protesta entre los labriegos a las puertas de la nueva campaña. Una temporada que varias voces han determinado como «vital» para el devenir del sector primario en el territorio valenciano: de continuar la dinámica vivida esta campaña, no son pocos los que apuntan a que podría significar el golpe de gracia al sector.

Alrededor de cincuenta vecinos y vecinas de Algemesí integran la Agrupación de Agricultores de la Ribera, una entidad que aún no ha sido registrada como tal pero que sus responsables prevén hacerlo en las próximas semanas. Sus miembros no solo protestan contra la marcha de Copal „que está dirigida ahora, precisamente, por miembros de Fòrum, otra asociación de agricultores nacida en el seno de la cooperativa„ ya que asumen que los males de la industria agrícola se enraizan más allá del ámbito de la empresa local.

Algemesí ha albergado en el último año varias movilizaciones del sector. A mediados de diciembre, alrededor de 700 personas se concentraron en una marcha convocada por el Fòrum de Productors d'Algemesí y que protestaba por la entrada de naranjas de Sudáfrica, que hundió los precios ya en la primera parte de la campaña. En esta marcha se unieron figuras destacadas del sector y la política: más allá de los alcaldes y concejales de los municipios de la comarca, también acudió el mismo secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero, el diputado de Compromís Joan Baldoví, el líder de la Unió de Llauradors Carles Peris y el vicepresidente de AVA-ASAJA, Bernardo Ferrer. Una semana más tarde, otra protesta „aunque con mucho menos seguimiento„ tuvo lugar en la misma localidad. Con todo, ante tan nutrido apoyo, cualquiera podría haber esperado que la protesta supusiese un punto de inflexión. Nada más lejos de la realidad, como la dramática marcha de la campaña se ha encargado de poner en relieve.

El sector, no obstante, sigue intentándolo. Ahí están las pancartas que vuelven a aparecer en Algemesí, en lo que los agricultores que han lanzado Adaribera esperan que sea el germen de un movimiento que, esta vez sí, pueda traer consigo un cambio de rumbo para el campo en la Ribera. «Somos conscientes de que es difícil, pero no quedan muchos cartuchos en la recámara», manifestaba con cierto pesimismo José Ramón Pous, erigido en uno de los dirigentes de la entidad. Simbolismo de las pancartas a parte, algunos miembros de la agrupación han acudido en varias ocasiones a las puertas de las Corts Valencianes a dar a conocer sus reivindicaciones a los transeúntes. También tienen previsto acudir al próximo pleno del Ayuntamiento de Algemesí, para pedir más implicación de las autoridades municipales. Todo ello con la urgencia de buscar reformas antes de la próxima campaña, que José Ramón Pous señaló ayer que en sus inicios «ya muestra que no va a ser buena».

Ayuda municipal

Antonio García, regidor de Agricultura de Algemesí, señaló que ve en Adaribera «un movimiento con sentido y cordura», y que hasta ahora el consistorio ha ayudado «todo cuanto ha podido a una asociación que aún no está legalizada», según sus palabras. Abría la puerta así a seguir dando apoyo a unas reivindicaciones que ve necesarias en el contexto actual: «Aún reclamando, veremos si se nos atiende... Si no lo hacemos, nadie hará nada por nosotros», manifestó García, agricultor de profesión. «Pero son necesarias más manifestaciones. No podemos ser tan pasivos», afirmó el regidor.

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