Los bañistas de la playa del Perelló y, en concreto, los que suelen utilizar la zona más próxima al espigón de entrada al club náutico, se encontraron durante toda la mañana de ayer con una situación que les resultaba anómala o, cuanto menos, extraña, si bien desde el Servicio de Salvamento señalan que está prevista en los protocolos.
A pesar de ondear en las torres de vigilancia repartidas a lo largo de la playa la bandera amarilla, debido al estado inestable del mar, en la misma orilla, junto al espigón, el Servicio de Salvamento y Socorrismo colocó una bandera roja indicando que en esa zona no estaba permitido realizar ningún tipo de baño.
Los usuarios mostraron su extrañeza ante esta señalización, aunque desde el Servicio de Salvamento y Socorrismo explicaron a Levante-EMV que es una forma concreta y especial de señalizar ciertas corrientes e incluso algunos agujeros o socavones que se pueden formar dentro del mar para impedir que los bañistas accedan a la zona en concreto.
Fuentes del Ayuntamiento del Perelló señalaron que «es una circunstancia muy especial y que prácticamente no se ha dado en los últimos años».
A pesar de ondear la bandera amarilla, en los puntos donde se detectan las corrientes los socorristas plantan una bandera roja y un cartel que explica la situación y cómo actuar en el caso de que albún bañista se vea atrapado en una corriente. Las banderas en las playas son señales visuales que forman parte del dispositivo de seguridad para comunicar a los usuarios el estado de la playa y la conveniencia o no del baño.
Cabe recordar que hace unos días las playas del Recatí, la Devesa, la Garrofera, el Saler, Pinedo y la del Arbre del Gos tuvieron que colocar la bandera roja por el estado rizado del mar, con fuertes corrientes y, posiblemente esas mismas corrientes han podido ocasionar remolinos en la zona próxima a la escollera de la gola del Perelló.
Hay que recordar que la mayoría de municipios de todo el litoral español prevén fuertes sanciones a aquellos bañistas que hagan caso omiso de la señalización y de las indicaciones de los socorristas que algunas veces pueden acabar llamando a la Policía Local para que proceda a cursar dichas sanciones.
La inestabilidad de los bancos de arena puede convertir a los mismos en muy peligrosos para los bañistas, por lo cual hay que respetar al 100% a los socorristas y las banderas que se colocan debido al comportamiento del mar.
