Decenas de personas recibieron ayer al mediodía, en el Passeig de Carcaixent, a José Francisco Almendros, el profesor de Educación Física que a lo largo de todo este verano, desde el 3 de julio, ha estado recorriendo Europa de norte a sur con el fin de recaudar fondos para Tots Sumem, una entidad de Carcaixent que ayuda a jóvenes con diversidad funcional psíquica. Un viaje de más de 5.000 kilómetros y 49 días desde el Cabo del Norte, el punto más septentrional de Noruega, hasta el Passeig la localidad de la Ribera, con su proyecto Barba-Ros.

Los familiares, amigos y vecinos allí congregados le recibieron con un aplauso que se alargó durante más de cinco minutos, mientras Almendros recorría el Passeig y se encontraba con sus padres y con los miembros de Tots Sumem. Se le hizo entrega de un ramo de flores y amigos y ciclistas que le habían acompañado en el último día de su aventura le auparon en hombros al tiempo que los aplausos se redoblaban. José Francisco Almendros, visiblemente emocionado, no pudo reprimir las lágrimas ante el gran recibimiento que le brindó Carcaixent.

Almendros, que ha estado retransmitiendo su aventura a través de las redes sociales, entró en España, tal y como ya adelantó este diario, el jueves de la semana pasada, en una etapa entre Narbone y Figueres. El domingo entraba en la Comunitat Valenciana tras recorrer toda Cataluña, y finalmente ayer, en el 49º día de viaje hizo meta en Carcaixent. En estas últimas jornadas ha sido acompañado por varios amigos y ciclistas que han conocido el reto solidario que estaba acometiendo y que le han querido hacer lado en alguna etapa. Ayer, tras llegar a Carcaixent, declaró también cómo le había emocionado la ayuda desinteresada que le ha prestado mucha gente por toda Europa a lo largo de su viaje, ofreciéndole comida, bebida y un techo bajo el que dormir. Anoche ya pudo volver a hacerlo en su propia casa.