El Grupo Especial de Rescate en Altura (GERA) del Consorcio Provincial de Bomberos se movilizó el domingo para auxiliar a un senderista que se había desorientado en las montañas de la Casella y que, agotado y ya sin agua tras caminar varias horas en busca de la senda que le permitiera bajar hacia Corbera, optó por solicitar ayuda por teléfono al Centro de Emergencias.

Se trata de una situación que se repite con cierta frecuencia en las montañas de la Murta y la Casella, los dos parajes más concurridos del término municipal de Alzira. De hecho, en lo que va de año, los bomberos han tenido que acudir al rescate de nueve montañeros extraviados o que tras sufrir algún percance no podían regresar por sus medios al punto de destino, según detallaron fuentes del consorcio. La cifra representa una media de más de un rescate al mes. Siete de los nueve rescates se produjeron en la Murta y dos en la Casella. Según destacaron las mismas fuentes, en el 90 % de estos servicios se acabó movilizando el helicóptero ya que facilita una rápida localización del senderista extraviado y, en su caso, también una ágil evacuación.

El Paraje Natural Municipal Murta-Casella -esta figura de protección engloba las montañas de los dos valles- es un enclave muy concurrido, especialmente en las épocas del año con temperaturas más suaves, propicias para la práctica del senderismo. Cuenta con itinerarios con diferentes tipos de dificultad -algunos aptos para todas las edades- debidamente señalizados, aunque abandonar esas sendas siempre implica un riesgo, sobre todo si no se conoce el paraje. La montaña acaba imponiendo su ley, especialmente cuando el calor aprieta, como sucede en los meses de verano. El senderista rescatado el domingo había subido por la pista forestal del bar de la Casella y, tras pasar por el observatorio conocido como «l'Ouet», pretendía bajar por la otra ladera de la montaña en dirección a Corbera. No llegó, cogió un camino equivocado y cuando se dio cuenta estaba más cerca de Favara que de su destino. Quiso volver por el mismo camino aunque acabó en una zona escarpada y de difícil acceso -también la salida era complicada-, agotado y sin agua, por lo que optó por pedir auxilio.

Los profesionales recomiendan que antes de salir a la montaña se debe planificar la ruta que se pretende seguir; utilizar el calzado, ropa y material adecuados y, como principio máximo, actuar con prudencia.