Los vecinos de Cullera y, en particular, los que veranean en torno a la playa de Los Olivos se encontraron ayer por la mañana con una visita inusual. Una gran embarcación bautizada como Ulysses, que es conocida en el ambiente náutico por ser el cuarto yate de lujo más grande del mundo y un palacio flotante, estaba fondeada frente a la costa.

La presencia de un yate de 107 metros de eslora y varias alturas, con helipuerto incluido, despertó una gran expectación entre bañistas y curiosos que se quisieron acercar a la zona del Faro de Cullera para poder contemplar la espectacular embarcación en directo y realizar «selfies» recordatorios de su visita a la bahía de Cullera o, simplemente, guardar un recuerdo de la estancia del yate Ulysses en este tramo de costa.

El propio alcalde de Cullera, Jordi Mayor, se fecilitó a través de las redes sociales por la visita de este barco y, compartiendo la información adelantada en primicia en la edición digital de Levante-EMV sobre la llegada del yate Ulysses a la playa de Cullera, comentó que «ha sabido elegir un lugar privilegiado para disfrutar de la excelencia de nuestras aguas».

Algunos portales especializados señalan al magnate ruso Yuri Milner, que ha realizado grandes inversiones en las principales redes sociales y en otras compañías tecnológicas, como actual propietario de este yate de lujo, que en algún momento se ha llegado a vincular al fundador de Facebook, Mark Zuckerberg.

Pocas cosas han trascendido de la presencia del yate Ulysses frente a la costa de Cullera aunque, a pesar de la intriga y suspense en torno a la embarcación, desde el yate de lujo se pusieron en contacto con la Cofradía de Pescadores de Cullera para solicitar que se le suministraran algunas especies muy concretas de pescado y, entre ellas, «veinte bogavantes», según confirmó a este periódico el propio presidente de la entidad, Vicente Pérez.

Treinta tripulantes en el Ulysses

El yate Ulysses es un yate de 107 metros de eslora, 18 de manga -anchura- y casco de acero, que puede ser considerado un auténtico palacio flotante. Está construido para soportar las inclemencias del tiempo más adversas -incluidos los círculos árticos y las regiones más cálidas del mundo- y su precio supera los 200 millones de dólares. El barco puede alojar, además de a sus más de treinta tripulantes, a treinta huéspedes en 15 camarotes en sus siete cubiertas. Además cuenta con piscina, helipuerto y un garaje para el helicóptero.

Atraca en Cullera el cuarto yate más grande del mundo

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El yate Ulysses, además, navega acompañado de una embarcación auxiliar de 24 metros de eslora, un helicóptero con su propio hangar y transporta también vehículos todoterreno y motos acuáticas. Este yate «ultralujoso» puede navegar al otro lado del mundo sin tener que repostar combustible. La velocidad de crucero de este espectacular yate de lujo es de 15 nudos mientras que puede alcanzar una máxima de 17. El yate tiene una autonomía de 8.500 millas.

El yate Ulysses, utilizado por Zuckerberg

Algunas publicaciones vincularon el yate Ulysses con Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, si bien el portal vipachtword.com señala a Yuri Milner como posible propietario. Habría comprado el yate de lujo al multimillonario neozelandés Graeme Hart, gran apasionado de los yates de lujo, que fue quien encargó la construcción del Ulysses.

El yate Ulysses fue construido en el astillero Kleven Verft, en Noruega, por encargo de Graeme Hart en el año 2016. Aún con las dudas sobre la propiedad, ayer había quien se atrevía a aventurar que el dueño había fondeado en Cullera con el objetivo de desplazarse a Buñol para presenciar o participar activamente en la Tomatina de Buñol 2019, un extremo que nadie pudo confirmar.

Con todo, este megayate de lujo permanecía en la tarde ayer anclado frente a la costa del Faro de Cullera, causando una notable expectación entre los residentes y los turistas que apuran el verano en las diferentes playas del litoral.