La bodega la Baronía de Turís inició ayer la campaña de la vendimia con la estimación de que se producirá una pequeña merma respecto de la temporada anterior, en la que la cosecha superó ligeramente los cuatro millones de kilos, pero con una maduración y una mejor calidad que el año pasado.
Los registros de lluvia marcan un año normal desde el punto de vista pluviométrico con más de 600 litros por metro cuadrado recogidos en Turís desde octubre, si bien el grueso de esas precipitaciones se produjo durante el otoño, lo que no ha favorecido al cultivo de la uva. «No ha llovido bien, el 60 % de las precipitaciones registradas esta campaña se produjeron en octubre y noviembre y aproximadamente un 30 % en abril. La lluvia de la primavera es muy buena, pero la de otoño al ser muy concentrada no se aprovecha bien, de todas formas y aunque hace mucho tiempo que no llueve, las cepas no han sufrido estrés hídrico y por eso confiamos en tener una maduración mejor que la del año pasado», explicó ayer el enólogo de la cooperativa de Turís, Joan Picó.
El técnico, en base a estas condiciones climatológicas y las altísimas temperaturas registradas durante algunos días de julio, que afectaron negativamente a la uva al provocar el escaldado en algunos racimos más expuestos al sol, augura que, salvo en el caso del moscatel que es la variedad más ha sufrido estos efectos, en el resto se producirá un ligero aumento de la cosecha «aunque no creo que sea significativo», incidió. La bodega estima este año una producción próxima a los cuatro millones de kilos. Cabe recordar que la sequía ya provocó el año pasado que se moderaran las expectativas iniciales respecto de la producción, que finalmente alcanzó los 4,5 millones de kilos. Cabe recordar que la producción en 2016 había alcanzado los 6,5 millones.
El inicio de la vendimia en septiembre, como sucedió en 2018, mantiene el calendario tradicional de la recolección de la uva después de algunos años en que se había adelantado y arrancaba a finales del mes de agosto. «Es cierto que este año está madurando más rápido que el año pasado, pero en la última semana se había frenado un poco», relató Picó. La campaña ha comenzado con la recogida de varidades francesas como merlot, syrah y cencibel, y de uva tinta. Hoy esta previsto que empiecen a recolectarse también la uva blanca.
Por lo que respecta a la sanidad de la uva, el enólogo de la Baronía advierte de que se ha podido resolver el episodio de negrilla detectado y que, si las condiciones climáticas no son adversas, la sanidad será óptima. «Los racimos de uva se ven más pequeños y con granos más sueltos y también más pequeños, seguramente por el cuajado y por el tiempo, pero eso es bueno para la calidad», incidió Joan Picó.
