Miles de personas abarrotaron ayer las calles por las que transcurría, como cada año, el paso de la Processoneta, acto central de las fiestas de la Mare de Déu de la Salut. El día soleado y el hecho de coincidir con el domingo propiciaron una afluencia masiva. No sólo por los vecinos y habitantes de la comarca de la Ribera, sino también por la visita de ciudadanos de otros rincones de la C. Valenciana. Seis autobuses llegaron desde diferentes puntos de la autonomía, apuntan desde le ayuntamiento.

Bastonets, Tornejants, la Carxofa, Els Arquets, les Muixerangues... todos los grupos que orbitan en torno a esta festividad, declarada patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad por la Unesco, lucieron ayer sus mejores galas.

Lo hicieron, además, en un año especial. Este 2019 por primera vez una joven, Lola, ha participado en los bailes dentro del grupo de Els Tornejants, uno de los más característicos de la tradición. Era el último colectivo en el que aún no había participación femenina en las danzas de las procesiones, que cuentan con siglos de historias. En otros grupos, la paridad ya es un hecho, y algunos están íntegramente formados por mujeres.

Marta Trenzano, alcaldesa de Algemesí, mostró su satisfacción por este cambio, que ha generado resistencias y tensiones dentro del colectivo. «Se completa la presencia de la mujer en los bailes y las procesiones», apuntó. También destacó la gran representación de autoridades políticas e institucionales.

Acudieron, por ejemplo, la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, además de los consellers Arcadi España y Vicent Soler, o el presidente de la Diputación de València, Toni Gaspar.

El concejal del Ayuntamiento de València, Ramón Vilar, el diputado de Compromís, Joan Baldoví, y personalidades de la cultura como el diseñador Francis Montesinos o el escritor Francesc Pérez Moragón, tampoco se perdieron la jornada.