Aunque la situación económica parece subida a una montaña rusa en la que los avances consolidados no son excesivamente fiables, algunos indicadores apuntan que la coyuntura va a mejor. La reactivación del sector de la construcción tras los años duros de la crisis se traslada directamente a las licencias de obra municipales. En el caso de Cullera, en lo que va de año el consistorio ha incrementado en un 112 % la recaudación por este concepto, según detallaron ayer fuentes municipales.
Si en agosto de 2018 se habían ingresado 122.000 euros, en el mismo mes de este año la cifra ha aumentado hasta los 259.000 euros, según los datos de la concejalía de Hacienda, dirigida por Juan Vicente Armengot.
El concejal explicó ayer que la subida se debe sobre todo a las rehabilitaciones de viviendas. «Se han pedido muchas licencias para rehabilitar fachadas, especialmente, y eso ha incrementado sustancialmente el número de licencias municipales», apuntó.
Para el responsable de Hacienda se detecta un cambio de tendencia respecto a los años de la burbuja inmobiliaria ya que «la vivienda nueva es residual mientras que la gente está apostando más por la rehabilitación».
Los cálculos del responsable de Hacienda es que a finales de año se haya logrado una de las mejores recaudaciones por licencias de obra desde el comienzo de la crisis.
«No podemos decir que hayamos vuelto a la situación nada deseable de la burbuja inmobiliaria, pero estamos en un nuevo período que nada tiene que ver con la dura crisis que sufrimos desde 2008», argumenta el concejal cullerense. Sin embargo, los últimos movimientos de Estados Unidos de América (con un Donald Trump en guerra económica con medio mundo) provoca cautela en los dirigentes políticos de las diferentes administraciones. Con todo, las cifras quedan lejos de las recaudaciones que por este mismo concepto el Ayuntamiento de Cullera obtenía en los años de vacas gordas. Sólo en 2006 el consistorio llegó a ingresar algo más de 1,4 millones de euros. A partir de ese ejercicio, las licencias fueron cayendo hasta el mínimo registrado en 2013 cuando solamente se ingresaron 104.000 euros.
Grandes inversiones
Los ingresos de este año también se han visto incrementados gracias a grandes inversiones como por ejemplo la reforma completa de una gran superficie de la localidad, lo que ha supuesto una importante inyección de dinero a las arcas municipales, aunque incluso sin esta actuación solo las licencias de la rehabilitación seguirían manteniendo en los niveles más altos la recaudación por licencias de obra.
