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La lluvia favorece la naranja y el caqui y retrasa la recolección de la cosecha arrocera

La comarca salda el primer gran temporal con daños de poca magnitud Alberic sufre más, ya que los campos anegados pueden perder la fruta

Aunque algunos tractores ya lo intentan, la mayor actividad de siega comenzará la próxima semana. v. m. p.

El paso de la Depresión Aislada en Niveles Altos por la comarca ha causado daños considerables. No obstante, éstos serán más bien anecdóticos en comparación que los destrozos causados en la zona sur de la Comunitat Valenciana. De hecho, en líneas generales, las lluvias han sido más beneficiosas que desastrosas. Salvo las numerosas parcelas anegadas durante la espectacular crecida del Albaida, especialmente en su punto de unión con el Xúquer en Alberic, y los contratiempos que ha generado en la recolección del arroz, el agricultor medio de la Ribera se puede dar por satisfecho.

Y es que las previsiones para la comarca eran nefastas. De haberse reproducido las condiciones climatológicas que se produjeron en la Vall d'Albaida o en algunas comarcas alicantinas (la Vega Baja supera los 160 millones de euros en pérdidas, según los sindicatos agrarios), el desastre habría sido mayúsculo. «Aquí en la Ribera, en general, la lluvia ha sido beneficiosa para los cultivos», subrayó José Carlos Martínez, de La Unió de Llauradors.

En el caso de la Ribera Alta, el principal foco de daños se encuentra en Alberic. «Aunque es pronto para evaluar los daños, hay campos que tienen mucha suciedad. Hemos visto estos días que las cañas llegaban hasta Cullera, pero por el camino se quedaron muchas. Parece que el río no se salió mucho de su cauce, pero su crecida fue muy fuerte y ha afectado muchas hanegadas», explicó Martínez.

Según el propio Martínez, «tras varios días de sol, se podrá ver el daño real en la fruta». Con todo, el temor ante los efectos de la asfixia radicular persiste y sus efectos pueden ser devastadores para los agricultores cuyas parcelas se vean afectadas. «Todas las zonas que se quedaron inundadas pueden tener daños considerables, es posible que caiga cerca del 90 % de la naranja y el caqui. Ojalá el impacto sea menor, a nuestro favor hay que destacar que la crecida del río fue de pocas horas, si se hubiera alargado durante días, la cosecha sería insalvable», añadió.

La sensación de alivio de la Ribera Alta se extiende también a la Baixa, donde los productores de arroz miraban ya con preocupación el cielo desde el inicio de la semana pasada. «Nos hemos librado de algo muy gordo», comentaba al respecto el presidente de la cooperativa de Sueca, José Luis Mariner, que añadió a continuación: «Afortunadamente, ha llovido con moderación. Es cierto que el viento ha tumbado la cosecha de algunos campos, pero los daños son muy reducidos».

Asimismo, no se mostró preocupado por la incidencia de las lluvias en el calendario de siega: «Algunas máquinas han intentado salir ya, otras lo harán en los próximos días, pero la mayoría saldrá la semana que viene. Hay un 30 ó 40 % de cosecha de variedades tardías y la siembra se atrasó también, así que hay zonas que no están para segar aún», concluyó.

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