La Mostra Internacional de Mim a Sueca (MIM) vuelve a marcar récords de público. Su trigésima edición ha sido la más concurrida de su historia. Los espectadores han abarrotado y hasta colapsado los espacios escénicos. «La población siempre se duplica con la llegada del festival pero esta edición ha sido mucho más. Ha sido el MIM más multitudinario», agradece el director del certamen, Joan Santacreu. El ambiente en las calles ha sido único. Es más, el certamen ha despertado la curiosidad de muchos profesionales internacionales «que han venido al MIM para descubrirlo y asistir a todas las propuestas artísticas que se han representado». Los objetivos se han cubierto sobradamente. El éxito, en opinión de Santacreu, «deja clara la necesidad de una mayor apuesta por parte de las instituciones».
El primer día que salieron a la venta las entradas online del festival se agotaron la mayoría de las localidades de los espectáculos de sala. Las gradas colocadas en el Poliesportiu Cobert con más de 900 asientos para ver el estreno absoluto en España de «Extension» estuvieron completas también en las dos funciones que ofreció la compañía francesa Cirque Inextremiste. Tal fue la respuesta del público que el festival se vio obligado a ampliar el aforo ante la fuerte demanda por ver este montaje. Representaciones que dejaron al público boquiabierto con los equilibrios imposibles, precisos y temerarios realizados por los acróbatas sobre tablas de madera sustentadas por botellas de butano y alzadas y movidas por una excavadora dirigida por el artista tetrapléjico Rémi Lecocq. Registró también un lleno total de público la única función que Animal Religion ofreció de «Fang», que puso a los espectadores en pie y recibió una gran ovación por su cautivador trabajo con la manipulación del barro.
Colas de hasta dos horas
Colas infinitas para poder asistir al «Cortejo», el estreno en tierras valencianas de la mano de Baldo Ruiz y Paloma Calderón que el público no quiso perderse a pesar de tener que esperar de pie hasta dos horas para acceder al recinto. Éxito también sin precedentes ha tenido la muestra fotográfica de más de mil imágenes que recoge los gestos y expresiones de la ciudadanía de Sueca y que el festival ha decidido alargar una semana más para que pueda visitarse hasta el domingo.
Apoteósica fue la respuesta del público a la puesta en escena de la ya mítica representación «de Veles e Vents» de Xarxa Teatre en una noche llena de magia, música y pirotécnica. «El MIM ha demostrado que está más vivo que nunca y que es un orgullo para Sueca. Ello hace posible que, a pesar de los años, la ilusión siga intacta tanto para los espectadores como para el centenar de voluntarios que ha trabajado con entusiasmo este año», reflexiona Santacreu.
