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Proyecto

Carcaixent tolerará un vial a la autovía "poco invasivo" para que lo acepte Alzira

Paco Salom instará a incluir la conexión con la A-7 entre las prioridades de la Generalitat - El conseller Arcadi España buscará el consenso

Carcaixent tolerará un vial a la autovía "poco invasivo" para que lo acepte Alzira

El Ayuntamiento de Carcaixent negociará con la conselleria de Obras Públicas y el consistorio alcireño la ansiada conexión con la A-7. El pasado fin de semana, el conseller Arcadi España visitó la localidad y aunque no se comprometió a llevar a cabo el proyecto, emplazó al ejecutivo carcagentino a una futura reunión en la que se detallaría una propuesta que tendrá que causar un impacto paisajístico mínimo para no chocar con las reticencias del gobierno de Alzira.

«Aunque no hay todavía un compromiso de ejecución, sí lo ha político para llevar a cabo, muy pronto, una futura reunión con el conseller en la que abordaremos el tema», reconoció ayer el alcalde de Carcaixent, Francesc Salom. Aunque la toma de contacto con España fue breve dada su apretada agenda, sirvió para empezar a desatascar un proyecto reivindicado durante años por el consistorio carcagentino.

Con todo, el conseller es conocedor de la polémica entre los ayuntamientos de Alzira y Carcaixent con respecto a este proyecto y no pretende ahondar en ella. La principal reivindicación alcireña siempre ha sido la de preservar el territorio: «Hay que tener en cuenta que una buena parte de esa vía que conectara Carcaixent con la A-7, a través del Molí Borrego, pasa por nuestro término municipal y ahí tenemos que decir algo. No queremos que afecte a nuestro patrimonio paisajístico. Por el camino hay mucha huerta, muros de propiedades agrícolas que son centenarios, nada de eso se puede destruir», comentó ayer, al respecto, el alcalde de Alzira, Diego Gómez.

Lejos de avivar la polémica, Salom se mostró conciliador y ve posible la construcción de dicho vial y la conservación, en gran medidad, del territorio. «Dejémonos de polémicas y sentémonos a hablar todas las partes de cosas concretas. Creo que nuestro proyecto es compatible con la no dustrucción de la huerta alcireña. La solución pasa por, respetando el proyecto base, realizar un trazado que vaya en paralelo a la vía del tren y, en la medida de lo posible, muy cercano a ella. De ese modo, no se causaría un elevado impacto ambiental, algo que nosotros compartimos, y tendríamos el servicio que queremos», argumentó la máxima autoridad de Carcaixent.

Recortes a la vista

De hecho, para el munícipe se antojaba más complicada la cuestión monetaria que cualquier otro detalle del proyecto: «Creo que ténicamente se puede resolver fácilmente, pero somos conscientes de que es una estructura costosa. Somos realistas y sabemos que desde Madrid aprietan a los gobiernos autonómicos para que se produzcan recortes, pero para nosotros es una prioridad y para el Consell también tiene que serlo. Debe entrar en su aguante, en el orden que sea, pero tiene que estar», sentenció Salom.

De ese modo, Carcaixent podría contar en los próximos años con una ansiada salida a la A-7, lo que evitaría el paso innecesario de vehículos por la circunvalación alcireña, uno de los puntos con más tráfico rodado de la comarca. Se solventarían dos problemas: Alzira tendría unos viales menos transitados y Carcaixent estaría comunicada directamente con la autovía, lo que ahorraría tiempo a los vecinos que, a diario, se desplazan por motivos laborales, académicos o personales.

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