Una empleada de la residencia de Carlet ha denunciado un supuesto caso de acoso laboral por parte del gerente. Según explicó, éste el gritó con el puño en alto y llegó a temer que se produjera una agresión. La Conselleria de Políticas Inclusivas investiga el caso y reconoce que anteriormente tuvieron problemas relacionados con una colonia de gatos que la trabajadora se negó a retirar.

Según se recoge en su escrito M. C. G. L., los hechos ocurrieron el pasado 4 de septiembre. La denunciante se incorporó a su puesto de trabajo a las 14,45 horas. Un cuarto de hora más tarde «llegó una ambulancia con una residente procedente del hospital de la Ribera». Ésta se quejó de los mareos que sufría, por lo que la trabajadora del geriátrico de Carlet salió a asistirla, ofreciéndole una botella de agua. «En ese momento, el gerente, que se encontraba en la zona del aparcamiento, acudió con aspavientos. Levantaba el puño de forma amenazadora, con actitud chulesca y despectiva», explicaba la empleada, que prosiguió: «Se acercó hasta mí hasta el punto que noté su aliento en mi cara. Me gritó con la cara totalmente desencajada para que me fuera de allí».

La empleada aseguró que el gerente mantuvo «en todo momento el puño en alto», hecho que la asustó «sobremanera». «Me tuve que dar la vuelta para protegerme, pensando que me iba a golpear». Finalmente, «bajó el brazo y me gritó que entrase en mi puesto de trabajo». Ahí no termina la denuncia, presentada tanto a la Dirección Territorial de Bienestar Social y al cuartel de la Guardia Civil de Carlet. «Fruto de esa desagradable situación, sufrí un ataque de ansiedad con taquicardia. Tenía sensación de dolor precordial. Tuve que ser atendida por el personal sanitario de la propia residencia y, posteriormente, por el médico de guardia del centro de salud de Carlet, quien me pautó tratamiento farmacológico y descanso», aseguró.

A su juicio, el episodio supone una serie de faltas de graves a muy graves por «acoso laboral» y «abuso de autoridad» en ejercicio del cargo. Por lo que respecta a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, fuentes oficiales explicaron que ya se «está trabajando en esclarecer lo ocurrido puesto que existen versiones contradictorias». «Se de la circunstancia de que el escrito de la trabajadora se produce después de que el director se quejó porque ella impidió la retirada de una colonia de gatos que suponía un problema de salud pública para las personas residentes y para los trabajadores del centro», añadieron.

El Partido Popular se pronunció ayer sobre esta denuncia. Concretamente, la vicesecretaria regional, Elena Bastidas, lamentó que « a pesar de que fue puesta en conocimiento de la conselleria hace ya dos semanas aún no hay noticias de que se haya tomado algún tipo de decisión al respecto». Asimismo, aseguró que no es la única denuncia que existe y reclamó a la conselleria más información sobre los protocolos y controles que se realizan en este tipo de incidentes. También se manifestó la portavoz popular en Carlet, Laura Sáez, quien solicitó a Mónica Oltra «que actúe de forma inmediata ante estas acusaciones que, según las denuncias, atentarían gravemente contra la dignidad de las trabajadoras».