Un novillo de la ganadería de Alejandro Talavante resultó abatido el pasado sábado por agentes de la Policía Local de Algemesí después de que se escapara de la plaza de toros, sobre las 19.15 horas, e hiriera a tres personas mientras vagaba por las calles. El astado se escapó durante el octavo festejo de la Setmana de Bous de Algemesí. De nombre «Gordo», el animal abrió una puerta que conecta la plaza de toros con los corrales cuando fue devuelto a toriles por tener un problema de visión.
En su escapada, el toro dejó heridos al banderillero Sergio Pérez, que sufrió una cornada envainada en el muslo derecho en la plaza y cuando el novillo se escapó, una persona de 80 años sufrió un traumatismo craneoencefálico de pronóstico reservado tras embestirle. Y un joven de 25 años también fue atendido de un traumatismo craneoencefálico, un traumatismo cervical, fractura de muñeca y una herida de tres centímetros en ceja derecha, pendiente de estudio radiológico. Otra persona de la que se desconoce la edad también resultó heria cuando huía. Los heridos fueron atendidos en la enfermería ubicada en el Ayuntamiento de Algemesí y uno de ellos fue trasladado al Hospital de La Ribera para una revisión más exhaustiva.
Según distintos testigos el tercer astado del festejo, que le tocó en suerte al joven valenciano Miguelito, sembró el pánico en las calles del municipio de la Ribera tras abrir la primera de las seis puertas que conecta los corrales. Estos portones de madera están abiertos durante la faena pero se cierran cada vez que salen los toros. Al parecer el astado golpeó uno de los portones, que quedó abierto.
Tras seguirlo, la Policía Local, que trató de detenerlo con un vehículo en una de las calles, lo que provocó que se golpeara contra una pared, decidió que lo mejor para la seguridad de la población era abatirlo, decisión respaldada por el ayuntamiento de la localidad que ha comunicado que "ante la peligrosidad de la situación" debía actuarse contra el toro.
Fueron necesarios casi una decena de disparos. La policía, megáfono en mano, advertía a la población de riesgo inminente y alertaba para que los ciudadanos se refugiaran.
El festejo fue suspendió hasta que el novillo fue abatido anunció la alcaldesa de Algemesí, Marta Trenzano, a los espectadores. La alcaldesa también confirmó que la situación estaba controlada y que la novillada seguía, por lo que el público irrumpió en aplausos. Fuentes municipales confirman al menos dos heridos. El banderillero Sergio Pérez también sufrió una cornada interna del mismo astado mientras lo lidiaba.
