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Tardanza

El hospital demora casi siete meses la revisión tras infiltrar a un paciente

El afectado, vecino de Carlet, presenta una queja formal al considerar "inaceptable" que se retrase la consulta cuando la dolencia que padece le provoca graves problemas de movilidad

Vicente Martínez acudió el pasado 17 de septiembre al Hospital de la Ribera para ser infiltrado por segunda vez en un tratamiento para paliar los fuertes dolores que sufre por unos problemas de espalda que en algunos momentos apenas le permiten caminar. Hasta ahí, este vecino de Carlet asume con resignación unas dolencias que arrastra desde hace aproximadamente tres años, aunque el semblante le cambió cuando la enfermera le entregó la cita para lo que, según expone, debe ser la revisión para valorar la evolución del tratamiento. La consulta con el especialista de la unidad del dolor se posponía hasta el 7 de abril del próximo año. «Casi siete meses para ver el resultado de una infiltración me parece una barbaridad», denunció ayer Martínez, que ha presentado una queja por escrito para mostrar su disconformidad con la fecha de la consulta ya que, según advierte, sus problemas de espalda le impiden en ocasiones realizar una vida normal.

«Hay días que apenas puedo caminar, la enfermera estuvo buscando una fecha más próxima, pero no había y me dio la del 7 de abril de 2020», relata este jubilado de Carlet, que lamenta la posterior reacción del médico cuando le manifestó a la enfermera su intención de presentar una queja formal. «Le dije a la enfermera que lo iba a denunciar y salió el médico hecho un toro diciéndome que tenían mucho estrés, que si presentaba alguna denuncia ocasionaría más estrés y que tuviera en cuenta que era la Seguridad Social y que, de algún modo, me tenía que aguantar», expone este paciente, que no se resigna a permanecer todo este tiempo sin que el médico revise su estado.

Los problemas de espalda de Vicente Martínez se derivan, según detalló el propio afectado, de una hernia discal y un pinzamiento del nervio, además de un diagnóstico de artrosis. «En principio parecía que se tenía que operar, después me dijeron que con infiltraciones se podría reducir. Estoy hablando de un proceso en el que llevo ya un año y pico y lo primero que me han hecho son las infiltraciones», explicó el paciente, mientras detallaba que recibió la primera el día 1 de julio. «Esa me hizo efecto durante cuatro o cinco días, prácticamente volvía a ser personas y caminaba bien», relató, si bien lamentó que la segunda aplicación programada para el 17 de septiembre ni siquiera le ha hecho efecto. «En ésta no he notado nada», asegura.

Martínez, en este interín, ha optado por acudir a una clínica privada en busca de un segundo diagnóstico y tras la primera visita han estimado en 12.000 ? el coste de la intervención quirúrgica que precisa. Regresó al Hospital de la Ribera para pedir cita con el neurocirujano que le asiste y, para su sorpresa, le han dado consulta para el 21 de octubre. «Es inaceptable que para preguntarme cómo he ha ido la inyección me den cita para casi ocho meses. Si fuera denunciable, acudía al juzgado», manifestó, al tiempo que animaba a cualquier paciente que se encuentra en la misma situación a formular la oportuna queja para evitar que estas situaciones se repitan.

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