La polémica está servida en Guadassuar. El Partido Popular ha aprovechado el último pleno celebrado en el ayuntamiento para denunciar el incremento de las remuneraciones de los concejales, un aumento que cifra en más de un 600 %. En ese sentido, no duda a la hora de tildar el acuerdo entre Compromís y PSPV de «pacto del bolsillo». Una afirmación que constrasta con la realidad. Si bien es cierto que dicho incremento es real, se basa sencillamente en el hecho de que el anterior equipo de gobierno estuvo la legislatura al completo sin percibir sueldo alguno, algo que ha cambiado de cara a la presente. En la actualidad, siete concejales se repartirán dos sueldos y medio en concepto de dedicaciones parciales. El alcalde, Salvador Montañana, continuará una legislatura más sin salario.

Lo que a nivel interno se ve como un intento de dignificar la actividad política tras una legislatura de gestionar un fuerte nivel de endeudamiento, de cara a la galería quedará como un gesto en pro de intereses partidistas. Esa es, al menos, la versión que el Partido Popular busca trasladar a la población: «Lo que realmente escondía la moción de censura que Compromís y PSPV impulsaron contra Vicente Estruch al comienzo de la presente legislatura es un apaño que va a hacer que el coste de las retribuciones de los concejales de estos dos partidos se incremente un 640 % respecto a la pasada legislatura», denunció la formación conservadora, que en sus declaraciones prefirió obviar los desorbitados salarios que hace una década se pagaban en el consistorio de Guadassuar.

Con todo, los populares insistieron en que el último año de la pasada legislatura el coste de las retribuciones a los concejales del equipo de gobierno ascendió a 10.462 euros, cifra que en la actual legislatura pasaría a 77.360 euros. «Es una subida de casi 67.000 euros lo que significa un 640 % más, algo injustificable», sostuvo Estruch. «El total del coste de las retribuciones de los concejales con delegación para esta legislatura ascenderá a casi 310.000 euros a lo que faltará sumar el incremento de cada año que experimentan el sueldo básico de los funcionarios», añadió la formación popular.

Reducción de la deuda

«En sus críticas se esconde una verdad a medias», manifestó el alcalde de Guadassuar, Salvador Montañana, que prosiguió: «Lo que el PP no dice es que la legislatura pasada acordamos no cobrar sueldos. Fue una decisión que tomamos porque el nivel de deuda del ayuntamiento era una auténtica barbaridad, del 132 %. Tras cuatro años de gestión, cuando acabe 2019 el ayuntamiento estará en un nivel de endeudamiento del 20 %. Así que creíamos que era justo que los concejales que vengan a trabajar reciban un sueldo por ello. Por mucho que el PP quiera alarmar, el doble de cero sigue siendo cero».

Según recordó la máxima autoridad, durante la pasada legislatura los ediles únicamente percibían ingresos en concepto de asistencia a comisiones informativas (45 euros), a plenos (45 euros), a juntas de gobierno (22,5 euros) y a juntas de concejales con delegación (120 euros). Así figura, de hecho, en el acuerdo plenario correspondiente a la sesión del 30 de junio de 2015.

«Evidentemente, si la retribución ha sido cero durante estos años y ahora hemos fijado una serie de dedicaciones parciales existe un incremento con respecto a la pasada legislatura», reconoció Montañana, que añadió: «Pero como ocurre en cualquier sitio, una persona que trabaja se merece un sueldo. Son unos salarios acorde el grupo C1 de los funcionarios y acarrearán las mismas circunstancias que las de cualquier otro empleado público, ya que tendrán que realizarse trabajos presenciales y se tendrá que fichar».

En ese sentido, siete concejales se repartirán dos sueldos y medio de dicha categoría ya que, como recordó Montañana, él seguirá sin retribución: «Yo voy a continuar sin sueldo, como hasta ahora. Estoy prejubilado y no necesito ganar dinero del ayuntamiento ni del Consorci de Residus Ribera-Valldigna», concluyó.