Hace tiempo, incluso años, que la gestión del Consell de la Joventut d'Alzira despertaba sospechas, aunque ha sido ahora cuando la acumulación de pruebas puede poner en un serio aprieto a sus responsables. Los gestores del ayuntamiento han dado un ultimátum a la presidenta de este organismo autónomo, Amparo-Heidi Camarasa, actual concejala del PP en La Barraca de Aguas Vivas para que en el plazo de diez días presente los justificantes que puedan probar el pago a diversos proveedores que aseguran no haber cobrado los servicios que prestaron en 2015, 2016 y 2018. Camarasa ya fue advertida por las autoridades locales de las irregularidades que habían detectado, aunque su falta de reacción ha forzado al ayuntamiento a requerirla nuevamente, esta vez por escrito, para que aclare lo sucedido o asuma responsabilidades.
El Consell de la Joventut recibe anualmente una ayuda de 6.500 euros para financiar sus actividades. Para poder cobrar la subvención, los dirigentes del organismo público han de aportar las facturas correspondientes al pago de bienes o servicios que demuestren en qué se ha invertido el dinero. Los justificantes llegaron, pero las quejas de diversas asociaciones y comercios por el impago de esas facturas alertaron a los funcionarios a mediados de año sobre las irregularidades que ahora se investigan. El presunto fraude se acerca a los 1.500 euros.
Impagos a una entidad social
Las primeras facturas justificadas ante el ayuntamiento, pero que en realidad no se pagaron, corresponden a los meses de octubre y noviembre de 2015. Se trata de dos servicios prestados por la fundación de la Federación de Sordos de la Comunidad Valenciana (Fesord) valorados cada uno de ellos en 386.66 euros. Esta entidad de carácter social no ha cobrado esas facturas desde entonces pese a que en la documentación remitida por el Consell de la Joventut al ayuntamiento figuraban como pagadas. Un año después, la Asociación de Danses Ètniques Peus Nus presentó una factura al cobro de 2.000 euros, aunque solo recibió 1.500. El resto, otros quinientos euros, siguen impagados desde entonces.
La principal actividad que organiza el Consell de la Joventut d'Alzira es la Fira de les Associacions, un escaparate que muestra a los ciudadanos en la Plaça Major las iniciativas que emprende el nutrido y diverso entramado de colectivos locales. Del certamen organizado en el año 2018 todavía quedan pendientes de abono facturas de material utilizado en la feria correspondientes a la Asociación Cultural Búlgara (65 euros) la Adociación Síndrome de Asperger (48,80 euros) y otros cuatro recibos, todos ellos correspondientes a compras efectuadas en diferentes comercios alcireños por el Grup de Debat per la Igualtat que totalizan 93,84 euros.
Buscar una solución
Al menos cinco de los comercios y entidades afectados protestaron ante el ayuntamiento por los impagos. Esas reclamaciones activaron la investigación que obligó a intervenir tanto a los funcionarios como al gobierno local. Pocas semanas después de acceder al cargo, la actual concejala de Juventud, Leticia Piquer, citó a la presidenta del Consell para hacerle partícipe de las quejas que les habían trasladado los comerciantes y pedirle ecplicaciones.
La respuesta de Amparo Camarasa fue clara, según han confirmado diversas fuentes a este periódico. Reconoció los impagos y se mostró dispuesta a buscar una solución. Incluso se mostró dispuesta a pagarlo de su bolsillo, pero al ayuntamiento no ha llegado hasta ahora constancia de que el tema se haya resuelto, por lo que el gobierno local, formado por representantes de Comptromís y el PSPV, ha decidido volver a dar un paso adelante para enviarle formalmente otro requerimiento por escrito.
Levante-EMV intentó ayer contactar al menos en una decena de ocasiones con Camarasa para conocer su versión, pero no respondió ninguna de las llamadas.
