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Medioambiente

La selección de basura orgánica en Alzira no sirve para nada

El Consorcio de Residuos no registra entradas de camiones cargados con esos residuos pese a que la capital comarcal implusó la experiencia piloto del contenedor marrón a principios de 2018

La selección de basura orgánica en Alzira no sirve para nada

El Consorcio de Residuos Ribera-Valldigna abrió en junio la puerta a la recogida selectiva en origen de materia orgánica a través del quinto contenedor o contenedor marrón con la puesta en funcionamiento del primer reactor de la nueva planta de compostaje aunque, en la práctica, oficialmente ningún camión ha cruzado todavía esa puerta. Tampoco con anterioridad, cuando no se podía hacer esta diferenciación. Así se desprende de la explicación que la gerente del consorcio, Eva Fornes, ofreció el lunes a los nuevos concejales y alcaldes que asistieron a las charlas formativas organizadas por la Mancomunitat de la Ribera Alta para familiarizar a los cargos públicos de nuevo cuño con el funcionamiento de la Administración.

Fornes explicó el funcionamiento del ente que gestiona los residuos de los 51 municipios que integran el consorcio, las diferentes tasas que abona el ciudadano, ya sea por la recogida a sus respectivos ayuntamientos o por el tratamiento y eliminación, así como el funcionamiento de la planta en que se realiza este proceso. Con todo, sus palabras sobre la ausencia de entradas de fracción orgánica llaman la atención si se tiene en cuenta que el Ayuntamiento de Alzira impulsó a principios del año pasado una experiencia piloto para la recogida selectiva mediante el contenedor marrón en algunos barrios de la ciudad, que cuenta con alrededor de 1.500 voluntarios. No consta que la fracción orgánica recogida en esta experiencia haya entrado de forma diferenciada en la planta de tratamiento de Guadassuar, en la que únicamente hay un playa en la que descargan los camiones -con varias puertas, eso sí- y desde la que una grúa-pulpo alimenta la cita que inicia el proceso de selección y valorización de los residuos que llegan a esta instalación del consorcio.

«Un camión diferenciado»

El concejal de Servicios Públicos en el Ayuntamiento de Alzira, Fernando Pascual, que en el mandato anterior impulso esta experiencia piloto, defiende no obstante que la recogida de esta fracción orgánica se realiza con un camión específico y diferente del que traslada el resto de residuos, se deposita en la playa por la puerta que tiene asignada «y dentro se realiza la selección», argumentó.

El edil se mostró firme al asegurar que la materia orgánica no se mezcla con los residuos urbanos de otros municipios y defendió que el Ayuntamiento de Alzira sí tiene un control de los kilos recogidos. «El contenedor marrón será obligatorio a partir del 31 de diciembre de 2020, estamos en un período voluntario de prueba y Alzira ha sido pionera en tener el contenedor marrón con 1.500 voluntarios», incidió el edil.

Cabe recordar que el ayuntamiento impulsó esta experiencia a principios del año pasado con la intención de implicar inicialmente a 500 familias de zonas muy concretas de la ciudad, los ejes que forman las avenidas Santos Patronos y Luis Suñer por tratarse de las áreas más pobladas y el entorno de la calle Gabriela Mistral, junto al parque de l'Alquenència, al ser una zona de expansión que concentra una mayor cantidad de gente joven y, teóricamente, más concienciada. No obstante, la demanda obligó a ampliar el grupo devoluntarios. Con todo, los datos del Consorci de Residuos contrastan abiertamente con la versión del edil alcireño.

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