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Iniciativa

Carcaixent airea su patrimonio

El ayuntamiento muestra por primera vez al público algunos de sus tesoros culturales - Un pedestal romano del siglo I, lápidas medievales o azulejos cerámicos forman parte del catálogo

Carcaixent airea su patrimonio

El Ayuntamiento de Carcaixent ha decidido desempolvar una parte de su rico patrimonio histórico y cultural para exponerlo al público. La localidad tiene mucho que ofrecer más allá de sus espléndidos elementos modernistas. Y eso es algo que cualquiera que se acerque a la sala municipal de exposiciones puede comprobar hasta el 16 de octubre.

«Es la primera vez que se hace esto en Carcaixent», reconocía el concejal de Cultura y Patrimonio, Pasqual Pastor, también conocido como «Boqueta». «Era prácticamente un clamor popular, mucha gente se piensa que no tenemos nada y eso es falso. Por eso hemos querido reivindicar nuestro patrimonio y sacarlo de las dependencias del ayuntamiento para que todo el mundo pueda comprobar su origen», añadió a continuación.

La colección supone una selección del patrimonio más antiguo del ayuntamiento y está dividida en tres partes, según explicó la archivera municipal, Mari Creu Trujillo, que coordina de las visitas guiadas junto a los voluntarios Marc Antoni Ferrer y Pascual Talens. La primera de ellas es la arqueológicas. Uno de los elementos más destacados de este apartado es un pedestal romano del siglo I que se localizaba en el ermita de Sant Roc de Ternils. En la piedra todavía se conserva la inscripción: «FABIAE L · F FABVLLÆ P · LICINI us LICINIANVS MATRI · PISSIMÆ». También se puede observar una pila gótica del siglo XIII o lápidas medievales fechadas entre los siglos XIII y XIV

Una cocina única

La parte más importante, no obstante, es la cerámica, que supone uno los elementos patrimoniales más destacados de la localidad. De hecho, en la exposición se encuentra la obra «La pintura ceràmica a Carcaixent. Estudi, classificació i catàleg raonat», de Vicent Guerola, que catalogó las piezas de cerámica de la localidad. Se pueden encontrar tanto plafones devocionales como cerámica decorativa en las que figuran escenas costumbristas. La mayor parte está datada entre los siglos XVII y XIV, época de crecimiento y gran esplendor del municipio gracias tanto al comercio de la seda, primero, como a la exportación de naranja, después.

En este apartado, destacan, entre otros, una escena portuaria del siglo XVIII que se encontraba en el pavimento del antiguo hospital, la Mare de Déu del Roser (del siglo anterior) o la cerámica de la cocina del Palau de la Marquesa, una estancia única.

El fondo pictórico está comprendido, principalmente de retablos. Aunque algunas de sus piezas desaparecieron, las que se conservan se han restaurado y ahora se exhiben. Uno de ellos, por ejemplo, muestra la vida de Sant Antoni Abat: durante una oración, azotado por los demonios. Sobre ellos se encuentra el Calvari. Ésta composición se atribuye al maestro de Ternils, del siglo XVI. En la muestra también figura el Llibre de Privilegis de Felip V.

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