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«Los jóvenes del PP no sabían ni a quien representaban»

Un alcireño lamenta que el Consell de la Joventut pusiera «una gran cantidad de trabas» a la entrada de su asociación

Mientras el Consell de la Joventut de Alzira (CJA) defiende que cualquier entidad puede entrar a formar parte, son cada vez más las voces que aseguran todo lo contrario y que ponen de manifiesto el dominio por parte del Partido Popular y de aquellas personas afines a su ideología. «Cuando intenté registrar mi asociación, acudí a una reunión. En ese momento me sorprendió ver que salvo Cruz Roja, PSOE y EUPV, todos los miembros pertenecían a las juventudes del PP, aunque estaban como representantes de todo tipo de asociaciones. Lo gracioso es que, en varias ocasiones, los miembros ni siquiera sabían de qué asociación provenían hasta que alguien se lo recordaba», aseguró Alejandro España, un joven alcireño cuya asociación no logró pasar los filtros del CJA.

«En 2015, fundamos una asociación juvenil y decidimos formar parte del Consell de la Joventut. Pensábamos que iba a ser un proceso administrativo rutinario y que en unos meses podríamos participar en dicho colectivo de asociaciones. Sin embargo, nos topamos con gran cantidad de trabas burocráticas que retrasarían el proceso de acceso entre uno o dos años, cuando en la mayoría de consejos municipales ese proceso suele tardar unos pocos meses», explicaba.

«Gastos ridículos»

Según su relato, dadas las complicaciones se interesó por participar en una de las asambleas del CJA para conocer mejor su funcionamiento. Para ello, habló con representantes de las juventudes del PSOE y Esquerra Unida. «Me explicaron que no podía acudir nadie a la reunión ajeno al Consell sin solicitar previamente por registro de entrada y con mucha antelación el acceso a la reunión. Pese a la gran cantidad de trabas, finalmente logré obtener todos los permisos y participar en dicha reunión», manifestó, para añadir a continuación: «Allí observé que se rendían cuenta de gastos que eran ridículos y poco creíbles, como 752 euros en teléfono e internet en un consejo que apenas realizaba cuatro o cinco actividades al año; o más de mil euros para una web sin apenas contenido. A día de hoy, ni mi asociación ni ninguna otra que no tenga relación con el PP ha logrado entrar en el Consell de la Joventut».

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