La expectación en Albalat es máxima. Tanto el ayuntamiento como el equipo de arqueólogos que halló nuevos vestigios históricos que podrían reescribir la historia de la comarca están ilusionados. No es para menos, ya que la última excavación, concluida a principios de mes, alentaba la hipótesis de que la localidad albergó la Sucro romana. De ser así, el consistorio se volcará por completo en la consolidación de un espacio que permita la divulgación de un fragmento muy importante de la historia de la Ribera.
Pese a que la ilusión es elevada, ésta no supera a la cautela con la que se aborda el asunto. Así lo expresó el alcalde de la localidad, Felip Hernandis: «Tanto los arqueólogos como nosotros como ayuntamiento estamos muy emocionados tras la primera excavación. No obstante, hay que ser precavidos. Quizás nos encontremos con la antigua Sucro o simplemente con unos cuantos almacenes comerciales».
Las excavaciones realizadas recientemente permitieron localizar un muro y una zona de pavimento que podrían situarse entre los periodos Ibérico antiguo e Ibérico pleno. Además, se hallaron vasijas tanto de cocina como de almacenamiento. «De momento, podemos estar más que satisfechos. Tuvimos mucha suerte de encontrarnos con una primera piedra que nos permitió descubrir un muro, eso ya dice alguna cosa. Pero a principios de año es cuando podremos conocer más detalles. Traeremos un georradar desde Madrid que nos permitirá ver dónde realizar la próxima cata».
Centro de interpretación
No obstante, hasta que se realice una segunda fase de excavaciones, el consistorio no decidirá que hacer con los restos y el emplazamiento históricos. «Si obtenemos un resultado excelente, tendremos que planificar qué hacer. Desde luego, si surgen elementos valiosos donde se ha prospectado, tendremos que aprovecharlo. Si cuando pasamos el georradar vemos que no hay nada relevante, realizaremos los estudios que toque, se documentará todo y se volverá a tapar. Pero si encontramos elementos de envergadura, no podemos esconderlos», apuntó el alcalde, que señaló a continuación: «Ya tenemos previstas algunas acciones que nos gustaría desarrollar. Los arqueólogos nos han dicho que se podrían subir los restos para que estén a nivel del suelo. A partir de ahí se podrían desarrollar rutas, realizar campamentos de verano o, incluso, crear un centro de interpretación».
De hecho, el ejecutivo local incluirá en los próximos presupuestos recursos económicos para la segunda fase de trabajos arqueológicos: «Está claro que esta cuestión no se puede dejar de lado, es muy importante para entender nuestra historia. Vamos a preparar una partida presupuestaria destinada al patrimonio que aprovecharemos para que prosigan las investigaciones, aunque esperamos poder contar también con ayudas supramunicipales», aseguró el alcalde.
Para Hernandis, los primeros restos ya son suficientes para corroborar el papel crucial que jugó Albalat hace siglos: «Si al final aquí se ubicaron almacenes o bien se encontraba la Sucro romana, lo que en ningún momento entra en duda es nuestra importancia comercial en la época. La gente está acostumbrada a encontrar, en muchos huertos, restas cerámicas de diferentes siglos a poco que se escarbe un poco en la tierra, eso ya nos indica algo», concluyó Hernandis.
