El Departamento de Salud de la Ribera comenzará, el próximo lunes, 4 de noviembre, la campaña de vacunación contra la gripe para la temporada 2019-2020. Para ello, cuenta con una provisión inicial de 43.100 dosis de vacuna remitidas desde Salud Pública. Con el fin de facilitar el acceso de los ciudadanos de la Ribera a la vacunación, se han remitido 52.000 cartas personalizadas a las personas mayores de 64 años -el grupo de riesgo más importante- ofreciéndoles fecha y hora para vacunarse en su centro de salud.

La dirección de Enfermería recordó ayer que esta campaña de remisión de cartas con fecha y hora se realiza en este Departamento de Salud desde hace más de 20 años, «antes incluso de la puesta en marcha del Hospital de Alzira, y es un signo distintivo de la campaña de la vacunación en nuestra comarca», apostilló. De esta forma, se evita a los pacientes colas y esperas innecesarias y se agiliza el trabajo de los profesionales sanitarios. «Cabe destacar que todos los centros de salud de la Ribera están preparados con personal de Enfermería para atender debidamente este plan de vacunación anual de la Conselleria de Sanidad, cuyo objetivo es el de evitar complicaciones en personas con enfermedades de base, en las que la gripe puede producir descompensaciones graves e ingresos hospitalarios», indicaron fuentes de la Dirección de Enfermería.

Si un ciudadano incluido en uno de los grupos de riesgo donde es recomendable la vacunación no recibe su carta personalizada, solo debe acudir a su centro de salud con su tarjeta SIP para solicitar la vacunación.

Población movilizada

La Conselleria de Sanidad insitió en la importancia de la vacunación frente a la gripe en las personas mayores de 64 años, los enfermos crónicos cardiovasculares o respiratorios, enfermos renales, inmunodeprimidos, diabéticos o con obesidad mórbida. Asimismo, se incluyen mujeres embarazadas, trabajadores sociosanitarios, personas que cuidan a otros que pertenecen a algún grupo de riesgo, y niños y adolescentes, de entre 6 meses a 18 años, que reciben tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar un síndrome de Reye.

Otro grupo de riesgo son las personas que trabajan en servicios públicos esenciales, con especial énfasis en los siguientes subgrupos: fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, bomberos, servicios de protección civil, personas que trabajan en los servicios de emergencias sanitarias y trabajadores de instituciones penitenciarias y de otros centros de internamiento por resolución judicial. Además, Sanidad recomendaba vacunarse a viajeros internacionales, personas que están directamente involucradas en las tareas de control y erradicación de los brotes, y personas que viven y/o trabajan en granjas de aves donde se han notificado brotes o se sospecha de su existencia.