Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los residuos eléctricos aumentan hasta un 144 % en apenas tres años

? El reciclaje de la «basura tecnológica» permite recuperar gran parte de los componentes y ha dado pie a la denominada «minería urbana» ya que aporta una materia prima que no se extrae del medio natural

Escolares de Guadassuar, con responsables del consorcio y de Recyclia, en la jornada inicial de la campaña de recuperación de RAEE. vicen tm. pastor

Los ecoparques del Consorcio de Residuos Ribera-Valldigna recogieron en 2018 un total de 951,56 toneladas de residuos de aparatos electrónicos y eléctricos (RAEE), un concepto que abarca desde electrodomésticos de todo tipo a material informático pasando por teléfonos móviles, tubos fluorescentes o bombillas. El volumen de residuos de estas características que llega a esta red de puntos limpios mantiene una tendencia creciente en los últimos años y, de hecho, los datos del último ejercicio completo reflejan un aumento del 26,8 % respecto del año 2017, en que retiraron 750 toneladas; del 52 % si se toman como referencia las 624,35 toneladas recogidas el año anterior y del 144 % con respecto de las 389,12 toneladas de 2015.

La red de ecoparques del consorcio era similar en los tres primeros años y únicamente en 2018 se incorporó una segunda unidad móvil, por lo que un mayor conocimiento del servicio y una creciente concienciación ciudadana se apuntan como principales causas que justificarían esta tendencia. El consorcio comarcal presentó el miércoles de la mano de la plataforma Recyclia, que aglutina a un grupo de fundaciones constituidas como Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (Scrap) -entidades que ofrecen a los fabricantes las herramientas para cumplir sus obligaciones ambientales-, una nueva campaña de sensibilización que tiene como finalidad llegar a los hogares a través de los niños para mejorar si cabe esas cifras de recuperación de RAEE. Algunas estadísticas señalan que un ciudadano europeo medio genera más de 20 kilos de «basura tecnológica» al año.

El beneficio de reciclarla es doble. Por un lado, se evita el impacto en el medio ambiente que pueden generar algunos de estos productos electrónicos y, por otro, la recuperación de algunos componentes evita su extracción del medio natural. «De un teléfono móvil podemos recuperar más del 90 % de sus componentes, por eso creemos en estas campañas», destacó el director comercial de Recyclia, Julio Lema, mientras se mostraba convencido de que estas iniciativas «ayudarán a mejorar los ratios de recogida».

«La familia de los aparatos electrónicos y eléctricos es muy amplia, cuando hablamos de sustancias contaminantes hablamos de baterías que hay que separar para llevarlas a una planta y tratarlas adecuadamente pero, a parte de evitar la contaminación, es muy importante reciclar porque acabamos aprovechando un porcentaje altísimo de los componentes», incidió Lema, al tiempo que señalaba que las plantas de reciclaje de RAEE «se han convertido hoy en día en auténticas minas». «Es la llamada minería urbana, porque un porcentaje altísimo del acero o el aluminio proviene más de estas plantas de reciclaje que de la propia naturaleza y gracias al reciclaje evitamos extraer estas sustancias del medio ambiente», apostilló.

El responsable de la red de ecoparques del Consorcio Ribera-Valldigna, Enrique Calatayud, destacó que los aparatos electrónicos son uno de los residuos «estrella» de estos puntos limpios. «La gente está cada vez más concienciada de llevar estos residuos a un ecoparque. Sus componentes son reciclables y nuestro trabajo es conservarlos y llevarlos al gestor autorizado», indicó. Calatayud subrayó que cualquier campaña ayuda a llegar a más gente y señaló que el objetivo último sería «que no quedara ningún aparato electrónico sin reciclar».

El presidente del consorcio, Salvador Montañana, ejerció de anfitrión en la visita que una delegación de la plataforma Recyclia realizó a la planta de tratamiento de residuos de Guadassuar, en la que también se presentó el sistema de informatización del ecomóvil que, al igual que en los ecoparques, permite a los usuarios identificarse sólo con el DNI y registrar el volumen y tipo de residuos que deposita. Los datos permitirán aplicar bonificaciones a aquellos que más reciclen.

La nueva campaña de concienciación, que arrancó con alumnos del colegio Balmes de Guadassuar, se vincula al ecomóvil y consistirá en concertar visitas de escolares de los pueblos que visite este vehículo, en las que cada niño que aporte un RAEE recibirá un regalo. También en los ecoparques habrá obsequios. El consorcio tiene previsto instalar contenedores cerrados para depositar este tipo de residuos al objeto de garantizar su mejor conservación y, a la vez, evitar robos.

Compartir el artículo

stats