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Desencuentro

La crisis interna del PSPV amenaza con dinamitar la Mancomunitat

El grupo socialista se fractura: Almussafes y Sueca se desmarcan del ente mientras las alcaldesas del PSOE en Llaurí y Fortaleny crean un grupo propio - González y Vázquez exigen otra dirección

La crisis interna del PSPV amenaza con dinamitar la Mancomunitat

La Mancomunitat de la Ribera Baixa vive convulsionada. La fractura interna de los socialistas volvió a visibilizarse en la sesión plenaria celebrada el lunes. Las alcaldesas de Fortaleny y Llaurí han creado un grupo socialista propio ante la resistencia mostrada por los representantes del PSPV de Sueca y Almussafes para formalizar el grupo en un intento claro de boicot a los nuevos dirigentes del ente, controlado por Compromís y EU.

Las aguas del PSPV están agitadas desde hace meses. Los recelos, las tiranteces y las desconfianzas desatadas entre las agrupaciones a la hora de confeccionar la dirección comarcal se agravaron a la raíz de la elección del diputado provincial. El malestar interno se multiplicó desde que la ejecutiva fuera incapaz de hacer valer la mayoría socialista para consensuar la presidencia de la Mancomunitat pese a ser el partido mas votado.Compromís y EU aprovecharon las divergencias del PSPV para imponer a su candidato a presidente, el favarense Arturo Escrig, frente a la apuesta de Almussafes y Sueca, la socialista almussafense Davinia Calatayud. A raíz de ese fracaso, la alcaldesa de Llaurí, Ana González, y el secretario comarcal del PSOE no tuvieron reparo alguno en descalificarse públicamente y culparse de lo ocurrido.

En el pleno de la Mancomunitat celebrado anteayer, los representantes de Almussafes y Sueca decidieron no formalizar el grupo socialista en la Mancomunitat. En esas condiciones, ante las grandes discrepancias surgidas dentro de las filas del PSPV, la alcaldesa socialista de Llaurí y la de Fortaleny, Juani Clos, decidieron dar un paso al frente y crear el grupo del PSOE en el ente comarcal. Clos será la portavoz y González la suplente. También tendrán representantes en el Consorci comarcal.

Gastarse el dinero en sueldos

Pero aún hubo problemas mayores en la reunión del lunes. Los representantes de Almussafes y Sueca, gobernadas ambas por el PSOE, decidieron desmarcarse de la Mancomunitat. El alcalde de Almussafes, Toni González, confirmó ayer a Levante-EMV que Almussafes lleva desde el pasado mes de agosto sin pagar a la Mancomunitat ya que considera que la gestión que se está realizando «no es la más adecuada». Para González, los 65.000 euros que aporta su municipio «no pueden destinarse al salario de cuatro o cinco políticos». Y remata: «No hace mucho solo cobraba el presidente y en la actualidad son cuatro las personas que vienen a cobrar unos 15.000 ? anuales».

Toni González ha anunciado que, hasta que no se solvente la impugnación presentada por el Ayuntamiento de Sollana, Almussafes «seguirá sin liquidar sus cuotas con la Mancomunitat». La primera autoridad almussafense reprocha que en políticas de empleo «es mayor la inversión que realiza Almussafes que la que viene aplicándose desde la Mancomunitat».

El único alcalde del PP en la comarca, el sollanero Vicente Codoñer, impugnó el pleno y la elección del nuevo presidente de la Mancomunitat por no haber sido convocado formalmente a la reunión, a la que no asistió. El recurso todavía no ha sido resuelto.

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