La victoria del PSOE, el crecimiento de Vox o el hundimiento de Ciudadanos son algunas de las lecturas que se extraen a simple vista de las elecciones generales. En clave comarcal, otra posible interpretación es la del escaso poder de convocatoria que han tenido los alcaldes de Compromís. En diez localidades gobierna y en ninguna de ellas pudo aportar un triunfo a los nacionalistas. Por si fuera poco, sólo en la comarca, las siglas de la coalición han obtenido las peores cifras de los últimos años. Los 18.311 votos cosechados el domingo quedan lejos de su mejor proceso electoral: las elecciones generales de 2015, en las que sumaron 49.450 apoyos. Es decir, ha perdido 30.000 votos en cuatro años.
El resultado para la formación valenciana no ha sido el esperado. La alianza con Íñigo Errejón, antiguo número dos de Podemos, no ha aportado prácticamente nada. De hecho, la coalición retiene el diputado que ya tenía en solitario, el suecano Joan Baldoví, que será el único representante de la comarca en el Congreso de los Diputados.
Aunque no se pueden comparar las elecciones generales con las locales, salta a la vista que aquellos que son capaces de congregar el voto para ser elegidos alcaldes no lo son tanto para lograr los mismos resultados para su partido a nivel nacional. Compromís tiene diez alcaldes en la Ribera y en ninguno de sus municipios fueron capaces de lograr la victoria.
El caso de Alzira es muy significativo. Diego Gómez obtuvo 8.034 votos en las elecciones municipales del pasado 26 de mayo; pero Compromís sólo obtuvo 2.701 sufragios el pasado domingo, lo que situaba a la coalición nacionalista como quinta fuerza política, por detrás de PSOE, PP, Vox y Podemos, por este orden. La pérdida de apoyos también fue considerable en Carcaixent. Francesc Salom fue el más votado en los comicios locales de hace seis meses (2.541 apoyos) aunque su partido, al igual que en Alzira, también se fue hasta la quinta posición (1.096), por detrás de las mismas formaciones aunque en distinto orden.
Municipios pequeños
La situación es similar en ocho localidades más, aunque de menor tamaño. En Catadau, Hèctor Roig logró 543 votos en las elecciones locales mientras que el pasado domingo Compromís sólo obtuvo 167. En Villanueva de Castellón, por su parte, Òscar Noguera recabó 1.903 apoyos hace medio año mientras la coalición valencianista únicamente logró 694 hace tres días. La comparación tampoco resulta favorable en Manuel, donde la candidatura de Pura Atienza logró 656 sufragios de los cuales únicamente pudo retener 261 en las elecciones generales. La fuga de votos también se vivió en Alfarp; allí Compromís obtuvo 475 en los comicios municipales mientras que en la votación al Congreso la cifra se quedó en 145. Tampoco fueron mejores los resultados en Corbera, ya que Vicent Marrades consiguió 978 apoyos en mayo pero su formación únicamente obtuvo 372 en noviembre. Mientras, en Favara, Oro Azorín tampoco conservó para los suyos los 564 votos de las locales, que se quedaron en 198.
Mención aparte requieren los casos de Guadassuar y Carlet, ya que aunque tienen alcaldía de Compromís, fue el PP el partido más votado en las locales. Pese a ello, la sangría de los nacionalistas también se traslada a estos municipios. Los 2.101 sufragios de Maria Josep Ortega se quedaron en 691 mientras que los 1.194 de Salvador Montañana pasaron a ser únicamente 483.
