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Análisis

Podemos consigue evitar un batacazo en la comarca pese a la irrupción de Errejón

El partido de Pablo Iglesias únicamente pierde seiscientos votos entre las elecciones de abril y noviembre - Crece el apoyo en la Ribera Baixa

Lejos de provocar un cataclismo, la salida de Íñigo Errejón de Podemos apenas ha tenido efectos negativos en la evolución del voto de la formación morada en la comarca. De hecho, se mantiene relativamente estable ya que únicamente ha perdido seiscientos sufragios entre las elecciones de abril y las de este mes.

Su rumbo, no obstante, es diferente según la zona de la comarca ya que en la Ribera Alta el número de votos se reduce mientras que en la Ribera Baixa, tradicionalmente más afín a la izquierda, crece. En el primer caso, Podemos recabó en el proceso electoral de abril 15.412 apoyos frente a los 14.644 obtenidos el pasado domingo. En el segundo, el partido de Pablo Iglesias cosechó 5.868 votos frente a los 5.964 en la jornada del 10 de noviembre. Sumando ambas subcomarcas, la evolución es la siguiente: 21.280 sufragios en abril frente a 20.608 en noviembre.

Entre unos comicios y otros, por tanto, apenas ha perdido seiscientos votos, por lo que en el resultado electoral apenas se deja sentir el efecto de la salida de Errejón del partido. De hecho, su alianza con Compromís tampoco fue especialmente beneficiosa para los nacionalistas, que son incapaces de trasladar a unas elecciones generales sus buenos resultados a nivel local o autonómico.

Un hecho que contrasta con la realidad de la marca de Pablo Iglesias, cuya repercusión en los ayuntamientos de la comarca es más bien reducida. Únicamente podría sacar pecho de las alcaldías de Esquerra Unida, partido integrado en la candidatura de Unidas Podemos. Es precisamente en las localidades donde tiene cuota de poder donde obtiene sus mejores resultados. Podemos lograba sus mejores registros en Polinyà y Riola, donde Esquerra Unida tiene la alcaldía. En el caso de Polinyà, además, la formación morada obtuvo su única victoria en la Ribera con un 26,22 % de los votos, y un porcentaje similar conseguía en Riola donde, no obstante, el PSOE fue la fuerza más votada. Esquerra Unida también tiene la alcaldía en Albalat, no obstante la localidad de la Ribera Baixa fue una excepción: El PSOE fue el más votado por delante del PP y de Podemos, que obtuvo un 15,41 % de los sufragios.

Supera a Ciudadanos

En los grandes municipios de la comarca obtuvo resultados más discretos, aunque se consolida como la cuarta fuerza política preferida por los habitantes de la Ribera en los comicios generales, por detrás de los dos partidos tradicionales, PSOE y PP, y de Vox. En el caso de Alzira, por ejemplo, los morados se situaron por debajo de las formaciones citadas pero por encima de Compromís al conseguir el 12,31 % de los votos emitidos. Situación similar para Podemos en Carcaixent, donde también fue cuarto por delante de los nacionalistas y se hizo con el 14,75 % de los sufragios. En Sueca también fue el cuarto partido más votado (14,07 %), aunque por delante de Vox y Ciudadanos. También fue el cuarto con más apoyo en Cullera (10,94 %), donde se posicionó por delante de Compromís y Ciudadanos. El peor resultado de entre los municipios principales lo obtuvo en Algemesí, una localidad en la que curiosamente Esquerra Unida forma parte del gobierno local. Fue el quinto partido más votado, por delante de Ciudadanos al obtener el 10,35 % de los sufragios.

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