La Festa dels Folls tuvo un cierto arraigo en Carcaixent hasta la década de los treinta. No obstante, la Guerra Civil y la posterior dictadura dejaron en el olvido una tradición que en estos momentos se conserva en muy pocos lugarse, pese a que en su momento gozó de gran éxito. La población referente en esta festividad es el Camp de Mirra, una pequeña localidad de l'Alt Vinalopó en la que la Germandat dels Folls se hace cargo, de manera ficticia, del ayuntamiento y recauda dinero para causas solidarias.
