La parroquia de la UD Alzira vuelve a sonreir. Con un gran partido se venció a un buen Elx Ilicitano que adoleció de falta de pegada en los últimos metros, pese a que contaban con Mourad, autor de 7 tantos. Los azulgranas se afianzan en la cuarta posición -que sería la tercera de cara a la clasificación para el play-off, ya que el Villarreal C no podría jugarlo-. Hacía cinco partidos que no se ganaba (tres puntos de quince) y se volvía a jugar en Venecia. Sin embargo, como contra el Villarreal C, la falta del espacio del que se dispone en el Suñer no fue un problema. El conjunto de Pau Quesada generó numerosas jugadas que animaron al público a aplaudirlas y volver a corear el grito de: «¡Alzira, Alzira!».
El Elx dominó en los primeros veinte minutos pero sin acechar el marco azulgrana que volvía a defender Vicent Dolz después de cuatro jornadas. Al contrario, era el Alzira el que llegaba al marco de Satoca. Ya a los cuatro minutos, la última y flamante incorporación, Pablo Carrascosa realizaba su primer disparo desde fuera del área que salió desviado. Lo volvió a intentar el delantero después de un pase de Luis García al interior del área que Mauro cabeceó atrás. El tiro no encontró palos. Al cuarto de hora sería Mauro el que cabeceó flojo a manos del meta alicantino y ocho minutos después se reclamó un penalti sobre el delantero gandiense. Pese a que apenas lleva diez días como azulgrana, parece que Carrascosa lleve años con sus compañeros. Generó espacios, provocó faltas sobre él como la que supuso el gol, dio pases y buscó portería. «Hacía tiempo que no podía jugar con dos delanteros puros. Él nos estira al equipo, libera a jugadores como Luis García o Santi y permite generar aún más ocasiones», opinó Quesada.
La única ocasión ilicitana se produjo pasada la media hora. Un buen centro de Rubio fue cabeceado por Mourad, cambiando la dirección pero Dolz detuvo con una estirada. En la jugada siguiente, en el minuto 33, la afición alzirista ovacionó a Luis García por el golazo de libre directo -falta cometida sobre Carrascosa- que habría el marcador. Los azulgranas seguían insistiendo. Isaac cabeceó atrás un saque de falta lateral de Luis García que dio en el travesaño. El delirio se desató por momentos cuando después de una gran jugada, Mauro marcaba pero el asistente Esteban Galiana anulaba el gol por un inexistente fuera de juego.
Movimientos de banquillo
En el inicio de la segunda parte el Alzira sentenció. Mauro remató una excelente jugada por la derecha. Lo hizo con la rabia desatada por el gol anulado. Poco después empezó el espectáculo de Navarro Navarro, que desesperó a los azulgranas. Una absurda expulsión a Abel por una caprichosa doble amarilla y una batería de tarjetas que acabó con la expulsión del preparador físico alzireño. «No entendí las muchas decisiones que tomó en contra nuestra. Parecía que jugábamos como visitantes», indicó el técnico. Se veía que el partido estaba controlado y la afición disfrutaba. «Me sabía muy mal por los aficionados porque se generó una ilusión y unas expectativas y tenía miedo que que se apagaran por este bache de resultados, que no de juego», añadió Quesada.
Pau movió el banquillo. Primero sacó a Nemesio por Carrascosa. El ex del Silla pasó a jugar como delantero, cuando la semana pasada lo hizo como central tras la lesión de Pepín. Con la expulsión de Abel, retiró al otro delantero, Mauro, y puso a Carles Marco para proteger el lateral y por último sacó a Guzmán por Luis García que, como Carrascosa y Mauro, salió ovacionado.
