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Alzira albergará en primavera la mezquita más grande de la Ribera

El centro islámico reúne fondos para afrontar la última fase del nuevo centro de culto en un área de expansión - La inversión total ascenderá a 900.000 euros - Las obras se encuentran paradas

El imán Rashid Gharbi, a la derecha, y el tesorero de la asociación islámica Kacem Dridi, en el interior de la mezquita aún inacabada. vicent m. pastor

La mezquita más grande de la Ribera coge forma en Alzira. El centro islámico la Comunicación prevé inaugurar la próxima primavera este lugar de culto ubicado en el sector Hort de Galvañón, un área de expansión urbana a los pies de la Muntanyeta, si no surgen imprevistos para dar el último impulso. «Dependerá del dinero, pero la idea es inaugurar la mezquita en marzo o abril», ha confirmado el imán, Rashid Gharbi, quien explicó que las obras se financian con donativos o aportaciones tanto de miembros de la comunidad como de personas ajenas, por lo que se han demorado más de lo previsto. Cabe recordar que el movimiento de tierras previo para acondicionar la parcela arrancó a finales de 2016 con la expectativa de tener acabado el nuevo edificio en el plazo de un año. Las obras, de hecho, se encuentran paradas actualmente a la espera de reunir fondos para afrontar la fase final. El imán estimó en 200.000 euros el dinero que precisan para acabarlas tras haber invertido ya alrededor de 700.000.

La mezquita que promueve este centro islámico, el más antiguo de los dos que existen en Alzira, se convertirá en la más grande de la Ribera. Se levanta sobre una parcela de mil metros cuadrados, si bien el edificio contará con 750 metros construidos. La sala de rezo es la estancia principal y la más amplia, mientras que el recinto también cuenta con otras dependencias para las actividades propias del centro cultural, entre ellas las clases de árabe que se imparten. La construcción también cuenta en la primera planta con una vivienda y salón para el imán.

Apuesta por la integración

«No me importan los metros, sino que sea una puerta que dé a los españoles y a los alcireños la oportunidad de conocernos y queremos que esta mezquita sea la casa del pueblo», expuso Rashid Gharbi, mientras reivindicaba la voluntad de la comunidad musulmana de Alzira de vivir plenamente integrada.

«La mezquita no es para nosotros, es para el pueblo de Alzira, queremos propiciar la convivencia y la tolerancia y entre todos crear un tejido social unido. No queremos ser una minoría de musulmanes dentro de una mayoría, sino que queremos estar integrados en esa mayoría», incidió. En esta línea, el imán anunció que, una vez esté acabada la mezquita, invitará a los vecinos del barrio en el que se ubica, la denominada Nueva Alzira, y a los directores de colegios e institutos de la ciudad para que sus alumnos la conozcan y puedan plantear cualquierduda sobre el Islam y la cultura árabe. «Todos serán bienvenidos», anunció.

La mezquita cuenta con una cúpula central que sobresale en la sala de rezo como elemento más llamativo. Es la estancia que más atrasada se encuentra, ya que el aspecto exterior del edificio deja entrever que las obras están muy adelantadas.

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