La asociación de productores de Kaki APROKA ha denunciado que decenas de cultivadores de caqui de La Ribera están padeciendo una grave situación como consecuencia de la actuación de una multinacional radicada en Puzol «que está conduciendo a impagos y obligando a cambiar los contratos ya firmados». Ya son más de un centenar los afectados.

La misma organización profesional lamenta que no solo se impaguen recolecciones y servicios, sino que «conminen de manera unilateral a modificar el contrato inicial queriéndolo llevar a precios residuales y para tamaños extraordinarios, con la perdida de la mayoría de la cosecha y de todos los gastos incurridos que esto implica». También incumplen el plan de recolección inicial previsto.