La formación local de Vox en Alzira, cuyo concejal en el ayuntamiento Ricardo Belda estuvo en el pleno de Carcaixent, negó que durante dicha sesión se presenciasen actos violentos, «más allá de gritos de 'dimisión'». Belda alegó que es titular de algunas propiedades rústicas y urbanas en Carcaixent, «por lo que sufre como cualquier otro vecino la mala gestión del gobierno de Compromís, apoyado por el partido socialista y el voto que compró del concejal tránsfuga», aseguró la formación. Asimismo, negó que durante el pleno o la manifestación que se celebró en la plaza del Ayuntamiento se produjesen vítores que ensalzasen a Franco.