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125 años de acogimiento

El asilo de la Encarnación de Sueca mantiene más de un siglo después su vocación social Alberga un colegio y un hogar para personas mayores

125 años de acogimiento

El asilo de la Encarnación de Sueca fundado en 1894 así como las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, que estuvieron en este centro hasta 1999, han sido parte viva y reconocida de la historia de Sueca. Ahora, cuando se cumplen 125 años de la entidad fundada en 1894 por la vecina de Sueca Vicenta María Carrasquer Mulet, un libro repasa la larga, nutrida, y sobre todo solidaria labor del centro. Su autor, el reverendo Andrés de Sales Ferri Chulio, director del Archivo de Religiosidad Popular del Arzobispado de Valencia y académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia y de la Real de la Historia, narra la trayectoria de la institución.

El edificio de la Encarnación alberga hoy tanto un colegio como el hogar de ancianos, cuya gestión y dirección estuvo a cargo de la comunidad de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl hasta que dejaron de prestar sus servicios en agosto de 1999.

Inicios solidarios

El matrimonio formado entre José Beltrán Diego y Vicenta María Carrasquer Mulet se sitúa en el origen del proyecto. Ambos tienen una hija, María de la Encarnación Beltrán Carrasquer, que desgraciadamente murió a los 4 años de edad en 1868. El matrimonio Beltrán-Carrasquer estuvo siempre implicado en la sociedad suecana tanto en actividades culturales como religiosas. Al fallecer José Beltrán el 20 de marzo de 1889, su esposa decide, al no contar con descendencia, crear una fundación dedicada a los más pobres y necesitados de Sueca. Con su propio patrimonio y el de su difunto marido impulsa el asilo de la Encarnación para que mantenga, independientemente de avatares y circunstancias adversas, un espíritu solidario.

Para dar cuerpo a la fundación, Vicenta María Carrasquer adquiere 4 fincas en la plaza de Sant Pere de Sueca para construir el edificio que alberga el asilo. Con planos del maestro de obras Juan Bautista Viñals Artal se levanta un edificio con un área superficial de 1.160 metros cuadrados con planta baja habitable y dos pisos, corral y jardín. El valor del edificio, según detalla Andres de Sales Ferri en el libro «era de 22.600 pesetas».

El 10 de enero de 1894, Vicenta María Carrasquer Mulet crea la fundación benéfica piadosa denominada Asilo de la Encarnación y habilita la fórmula para que cuente con recursos suficientes para sostenerse y cumplir sus fines.Ordena esta que se constituya un patrimonio con los siguientes bienes: además del edificio descrito, una casa situada en la Plaza de la Constitución, y otra casa en la calle de la Pescadería Vieja, que linda con la anterior, además de 22 hanegadas de tierra de arroz, todo ello en el término de Sueca. A esto había que añadir una casa y 2 hanegadas de tierra y otras 22 hanegadas de huerta situadas en el término de Riola, además de una casa en El Mareny y 150.000 pesetas.

Atención a menores

La fundación benéfica Virgen de la Encarnación está regida y administrada por una Junta de Patronato formada por los siete albaceas varones designados, el párroco de la iglesia de Sant Pere de Sueca y el alcalde. De Sales Ferri destaca en su libro que el valor de todos los bienes destinados aportados al patronato es de 205.285 pesetas de aquella época. La fundación se propone atender a 18 niñas con edades comprendidas entre los 4 y los 20 años, edad en que debían abandonar el asilo.

El 15 de mayo de 1894 se inaugura y en el mes de junio se inicia la escuela dominical, «para atender a los jóvenes que tuviesen un tiempo de aprendizaje los domingos por la mañana». El autor de la investigación señala que «los parvulos inscritos pasaban de 200 alumnos». La primera Comunidad de Hijas de la Caridad del asilo está formada por cuatro religiosas y las primeras niñas entran en 1895. Otro paso fundamental es el de la concesión de una escuela no oficial a cuya clase elemental debían asistir los párvulos y las niñas huérfanas de La Encarnación algo que se solicita en 1902. Más adelante, el 1 de abril de 1917, fallece a los 78 años Vicenta María Carrasquer Mulet, tal y como reseñan los periódicos de la época, ente ellos El Mercantil Valenciano.

El 23 de mayo de 1921 por una real orden del rey Alfonso XIII autoriza la fundación mixta dado que hasta ese momento el centro era exclusivamente femenino. Y años más tarde, el 11 de octubre de 1926, la princesa Alicia de Borbón-Parma visita la Real iglesia de Nuestra Señora de Sales así como la sede del asilo. También merece subrayarse que el asilo de la Encarnación de Sueca fue totalmente respetado por las milicias durante la Guerra Civil española. En aquel momento eran 24 las niñas acogidas. El asilo fue utilizado como almacén para salvar los bienes sacerdotales y sacramentales de las parroquias de Sueca.

Sor Carolina

La llegada de Sor Carolina, procedente de Filipinas e hija de padre español, permitió utilizar sus conocimientos en la técnica del bordado para que muchas mujeres de todas las edades de Sueca que se acercaran al asilo para aprender y poder bordar ellas mismas sus propios ajuares.

Con la salida de las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl el año 1999, la Diocesana de la Enseñanza se hace cargo del colegio y la parte del voluntariado pasa a cargo de la Consellería de Bienestar Social a través de Servicios Sociales. En la actualidad el colegio de la Encarnación atiende a cerca de 1.000 alumnos y él ha sido cuenta con un total de 6 menores.

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