Carcaixent instalará durante esta semana ocho puntos de recarga semirrápida para vehículos eléctricos en diferentes ubicaciones del municipio. Cada uno de los puntos está preparado para atender dos vehículos simultáneamente y con unos 60 minutos de carga se obtendrá una autonomía de unos 130 km. Con este sistema, que permitirá operar mediante una aplicación de móvil o con una tarjeta identificativa, el ayuntamiento espera conseguir una importante reducción de las emisiones locales de CO2. La inversión alcanza los 52.251 euros.
Los puntos de recarga estarán disponibles en la calle Gandia (junto a la piscina cubierta), Mestre Giner, Marquesa de Montortal y la avenida Cortes Valencianas (junto al Pabelló d'Esports). El concejal de Territorio, Lluís Candel, ha destacado que estas actuaciones responden a «la apuesta firme y decidida por cambiar el modelo de movilidad» del equipo de gobierno, que propone avanzar hacia la reducción de los vehículos motorizados o sustituirlos por alternativas sostenibles y saludables como la bici o ir andando. No obstante, conscientes de la necesidad diaria de muchas personas de emplear un vehículo, incentivan la transición hacia el vehículo eléctrico
El Plan de Movilidad Urbana de Carcaixent, actualmente en su fase final de tramitación, incorpora como uno de sus objetivos favorecer la descarbonización del sistema de transporte. Si tenemos en cuenta las cifras oficiales, según precisa el regidor, la reducción de emisiones de CO2 si se utilizan los puntos de recarga sería considerable. Considerando una utilización del 20% de los 4 puntos de recarga se obtendría una reducción de emisiones de CO2 de 194,48 toneladas al año, explican fuentes de la concejalía.
Sustitución de la flota municipal
Candel también ha recordado que el ayuntamiento tiene previsto sustituir progresivamente la flota de vehículos municipales por vehículos eléctricos: «El pasado julio se compró el primero para el uso del personal que trabaja en el área de Territorio, y la intención es sustituir los vehículos convencionales por modelos eléctricos puesto que las instituciones somos las primeras que tenemos que dar ejemplo apostando por los nuevos tipos de movilidad».
