La instalación de una estación meteorológica en el corazón del valle de la Casella ha permitido constatar en solo unos meses que el paraje disfruta de un microclima muy húmedo -especialmente si se compara como los registros de lluvia en el resto de la comarca- favorecido por la orografía. Los aficionados y profesionales de la meteorología sabían que el régimen de lluvias era muy superior en la Murta o la Barraca d'Aigües Vives que, por ejemplo, en el casco urbano de Alzira, pero los registros del nuevo observatorio, que forma parte de la red de Avamet, se sitúan por encima de todos ellos. «Ha sido todo un descubrimiento que la 'corberana' -como se conoce en el argot a la Sierra de Corbera- tenga esa capacidad para generar lluvia», destaca Toni Rubio, exvicepresidente de Avamet, mientras advierte de que harán falta todavía algunos años para ver hasta qué punto puede haber un paralelismo con el observatorio de la Drova (Barx), donde tradicionalmente se localizan los registros más altos de lluvia y a los que, al menos en la jornada del lunes, se aproximaron mucho los de la Casella.
Este observatorio acumula desde la medianoche del domingo y hasta la tarde de ayer un total de 316 litros por metro cuadrado, de los que 207,4 corresponden a la primera jornada de la DANA o gota fría. Se trata del registro más alto en el conjunto de la comarca y, en el cómputo global, multiplica por 3,5 las precipitaciones recogidas en la estación ubicada en el Ayuntamiento de Alzira, donde la empresa Inforatge, que gesitona este observatorio, computa en ese mismo espacio de tiempo 87,8 l/m2. El acumulado de la Casella es también superior a los 246,2 litros que ayer arrojaba el observatorio de la Barraca d'Aigües Vives desde el lunes y a los 227,6 caídos en el valle de la Murta durante la última borrasca.
No se trata de algo aislado, el observatorio instalado en abril en una finca agrícola ubicada a los pies de las montañas de la Casella ya registró en la DANA del pasado mes de septiembre el volumen de precipitaciones más alto de toda la comarca con 226 l/m2, con un último episodio que descargó en una noche 72 litros cuando las diferentes alertas ya se habían levantado.
Vientos de levante
«La Casella está mejor ubicada para la incidencia de los vientos de levante. El viento tropieza con la montaña y necesariamente tiene que subir. Cuando hay inestabilidad, ese viento genera una nube que crece y como la incidencia del viento en todas todas las capas es de levante, continúa en esa dirección y llueve en la Casella», relata este socio de Avamet que gestiona algunas de las estaciones de la red en Alzira. «Se produjo una confluencia de vientos que jugaba con la orografía de la 'corberana' y hubo una combinación perfecta», explica Rubio, licenciado en Ciencias Ambientales, que no duda en señalar que se ha encontrado «un punto orográfico muy interesante». Los registros de lluvia de la Casella estuvieron el lunes muy cerca de los de la Drova (Barx), «que está a rebufo del Montdúver y más cerca de la costa», por lo que auguró que posiblemente no se lleguen a alcanzar los niveles de precipitciones que se producen en este paraje de la Safor, aunque no dudó en señalar como «un descubrimiento» la identificación de «este microclima tan interesante». Rubio indicaque se había encontrado en la Murta, pero ha sido en la Casella donde se ha localizado el máximo exponente de ese microclima.
El meteorólogo de Algemesí Jovi Esteve (Inforatge) también señala la orografía de la Casella como factor que propicia esos elevados registros de lluvia. «Hay una obertura hacia la zona de Tavernes y cuando el viento entra de componente marítima se estrangula, se acelera, choca contra las montañas y tiende a subir», explica, mientras señala que se trata de un microclima especial favorecido por la forma de la sierra.
