Triunfos múltiples para los conjuntos de la comarca en las distintas categorías de pilota valenciana que ponen de manifiesto el excelso nivel de juego que se desarrolla en la tierra del Xúquer.
Por una parte, el trinquet de Xeraco acogió la resolución del título de la primera edición del Torneig Mancomunitats en la modalidad de raspall. Los campeones fueron los representantes de la Mancomunitat de la Ribera Alta, Vercher, Sanchis y Lorja, que superaron por 30-10 al equipo de la Mancomunitat de Municipis de la Safor, con Marrahí, Canari e Ibiza. El resultado fue bastante holgado para tratarse de la disciplina del raspall, pero la final fue muy igualada. Tanto es así, que el trío derrotado dejó escapar cuatro juegos muy favorables, dos de ellos con val-15 y dos más con val-30, en momentos claves de la partida.
Por otro lado, Montserrat demostró que no tiene rival en el Edicom-Interpobles de Galotxa. El equipo formado por Oscar, Javi, Carlos y Rafa se proclamó campeón absoluto por tercer año seguido. En la partida que enfrentaba al Lanzadera Montserrat y al Ovocity Marquesat B, disputada en la calle de pilota de Alfarp, los de Montserrat sumaron una nueva copa de campeones a su currículum. Sumaron importantes puntos al inicio de la partida y se aprovecharon de la lesión del mitger local, Gerardo, pero fue un partido de lo más reñido. No obstante, cuando el conjunto de Montserrat más flaqueba demostró su veteranía y frenó su nerviosismo, dejando atrás algunos errores que dieron alas a los del Marquesat. Finalmente, el marcador reflejó un 70 a 55.
Desafortunadamente, el conjunto del Marquesat veía como se escapaba el único título que los faltaba este año para haber hecho una temporada perfecta, después de haber ganado en el 2019 el Autonómico Corte Inglés y la Supercopa de Galotxa. Antes de esta partida, su conjunto juvenil se hizo con la final de primera al imponerse por 50 a 35 al Carraixet Tavernes Blanques.
También campeones en raspall
Los triunfos comarcales no cesaron ahí, ya que el Castellonense se proclamó campón del Autonómico de Raspall por parejas tras imponerse a La Vall. El Elmusa Castellonense A empezaba a sacar en el primer juego. Hacían bueno este hecho, puesto que sumaban en blanco gracias a cuatro quinces seguidos de su punter Guillem, que buscaba con contundencia la izquierda de los rivales. En el caso del segundo juego, más reñido que el primero, también fue favorable a Ricard y Guillem, que rompían el saque de La Vall.
Tras ello se produjeron varias igualdas en el marcador, la última a 25, por lo que todo se deciría en el último juego. Éste duró más de un cuarto de hora, siendo cada uno de los quinces muy disputados, como demostraba los problemas físicos del punter Guillem en las postrimerías de la partida. No obstante, el Castellonense, después de una agotadora partida de casi dos horas, se alzó con el ansiado título.
