La UD Alzira continuará por undécima jornada consecutiva en zona de promoción de ascenso. El conjunto azulgrana llegaba a su partido contra el Benigànim con ánimos renovados tras la victoria sobre el Elx Ilicitano y el empate contra el Intercity. El Luis Suñer Picó volvía a acoger un partido del Alzira tres meses y tres días después del último enfrentamiento con un césped remozado que acabó pasando factura a los jugadores, especialmente a los alziristas. «En los primeros minutos no entramos bien y el Benigànim hizo un par de llegadas. Poco después ya presionamos arriba porque es un equipo que las juega todas desde atrás. Gracias a esa presión ganamos 2-0», explicó el técnico, Pau Quesada.
Al cuarto de hora llegó la primera ocasión clara del Alzira con un tiro cruzado de Granados que tocó en última instancia Enric a córner. El jugador cedido por el Levante se muestra cada día más suelto. Por su parte, Carrascosa se está mostrando como un trabajador más que como un «killer». Al filo de la media hora pudo llegar el primero con un centro de Abel y cabezazo de Carrascosa que sacó Enric con un paradón. Los protagonistas de los goles del Alzira en Sant Joan lo fueron también en los dos tantos que pusieron tierra de por medio. Granados hizo dos regates dentro del área pero su chut lo sacó un defensa. Mauro aprovechó el rechace para marcar a placer. Diez minutos después sería el de Gandia el que chutó, tropezó en un defensa y Granados marcó libre de marca. Carrascosa pudo marcar en una contra pero el último autopase se le fue largo.
Segunda parte para olvidar
La segunda parte fue para olvidar. Los 200 aficionados que desafiaron el frío para ver el partido aguantaron un segundo acto que al técnico azulgrana «no gustó. Pudimos hacer el tercero en varias oportunidades pero ellos pudieron meterse en el partido con una jugada aislada». De nuevo un Benigànim incisivo elaboró una buena jugada con seis toques pero el disparo de De los Santos fue a manos de Ferri. El Alzira recuperó el control del partido y fue Abel el que lo intentó con un disparo cruzado que sacó el sustituto de Enric, Víctor. El Alzira empezó a pensar en el partido que le espera el domingo en el Collao y aflojó un tanto, lo que aprovechó Iborra para realizar una internada que no acabó en nada. No hubo oportunidades claras de los beniganenses pero sí acabó con problemas físicos la zaga local. Los alziristas volvieron a la carga con una contra lanzada por Ferri a Granados, que puso un excelente balón a Santi. El mediocentro, fuera de su hábitat natural la envió alta desde la media luna. En el tramo final llegó la mejor oportunidad de la segunda parte con un recorte de Mauro a su defensor pero Víctor despejó con la cara.
