El alcalde de l'Alcúdia, Andreu Salom, anunció ayer la oposición «frontal» de su municipio a la construcción del vertedero comarcal en el Pla del Roser, la zona del término municipal de Guadassuar que el informe técnico encargado por el Consorcio de Residuos Ribera-Valldigna ha elegido como potencialmente apta para albergar esta instalación ya que, según indicó, se encuentra a apenas «200 o 300 metros» de la ubicación descartada tras ganar l'Alcúdia un contencioso al consorcio por lo que, incidió, los problemas de proximidad a la Acequia Real, al núcleo urbano de Montortal e incluso al nacimiento del río Verde «son los mismos».

Salom dijo no comprender que el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) haya considerado y propuesto un sector que no se corresponde con el que ofrecía el Ayuntamiento de Guadassuar y, ayer mismo, solicitó por escrito al consorcio una copia del informe para que los servicio técnicos y jurídicos del ayuntamiento puedan estudiarlo con profundidad para presentar alegaciones, como ya se hizo con la propuesta de la anterior corporación de Guadassuar. Salom, con todo, mostró su confianza en que después de analizar con profundidad esta alternativa sea el propio consorcio el que la descarte.

Como ayer adelantó en primicia Levante-EMV, el informe encargado al IGME para estudiar la idoneidad del terreno en los únidos dos municipios que habían mostrado disposición a acoger el vertedero, Tous y Guadassuar, ha analizado tres posibles alternativas y tras descartar los sectores Rambla de la Parra y Barranco de la Garrofera, ambos en Tous, al detectar tramos con cierta permeabilidad, señala como potencialmente idóneo desde el punto de vista hidrogeológico el denominado sector Pla del Roser.

La misma «pesadilla»

Andreu Salom señaló que, si bien desconoce la ubicación exacta dentro de esta zona rural, el Pla del Roser está muy próximo al emplazamiento que se descartó en su día y valoró como una «pesadilla» el resultado de este informe que, según dijo, supone regresar al punto de partida. «Es volver a repetir lo mismo pero con diferentes actores, no lo entiendo, y Andreu Salom va actuar igual que el entonces alcalde de l'Alcúdia, Robert Martínez, y vamos a decir no. Nos vamos a oponer frontalmente a esa posibilidad desde ya porque es una burrada», señaló el actual alcalde, que no pudo asistir a la junta del consorcio por coincidir con un pleno municipal.

El informe, con todo, recomienda la realización de prospecciones y un estudio más en profundidad que certifique la idoneidad del terreno y el Ayuntamiento de l'Alcúdia muestra su confianza en que, después de este análisis más detallado, sea el propio IGME el que descarte este emplazamiento «por los mismos motivos que ya se descartó, pero sobre todo por el impacto medioambiental para una arteria tan fundamental como la Acequia Real, que discurre por la comarca y desemboca en la Albufera».

«Pensamos que finalmente se descartará esta ubicación -incide Salom- pero, si no es así, l'Alcúdia estará preparada para volver a enfrentarse con una decisión que pensamos que perjudica gravemente al medio ambiente y, especialmente, a los pueblos vecinos de Alberic y l'Alcúdia».

Por su parte, el alcalde de Benimodo, Paco Teruel, expresó ayer su «sorpresa» por la proximidad del nuevo emplazamiento al que se descartó en el anterior mandato y, si bien prefirió esperar a estudiar el informe antes de pronunciarse, admitió que resulta «preocupante».