El análisis por comarcas realizado por el Institut Valencià d'Estadística pone de manifiesto que todavía existe una parte considerable de la población que vive por debajo del umbral de pobreza. Concretamente, el pasado año era alrededor del 19 % de la Ribera. La situación es más grave en el caso de las mujeres -se alcanza el 20,45 %- y todavía más en lo que respecta a menores de 16 años. El estudio permite comparar la situación con lo que ocurría hace más de un lustro. En 2012, la situación era más delicada en la Ribera Baixa que en la Alta. En la primera, se calculaba que un 21,6 % de la población pasaba por serias dificultades mientras que en la segunda la cifra era mucho menor, del 16 %. En el caso de los menores, era del 23,8 % y 18,2 %, respectivamente. La encuesta de condiciones de vida arrojó mejores resultados el siguiente año. Con todo, durante los ejercicios posteriores se registraron altibajos. No obstante, siempre se mantiene la misma tendencia: la situación es más delicada para las mujeres y mucho más para los menores.

Pese a ello, los resultados de la Ribera no son, ni de lejos, los peores de la Comunitat Valenciana La media autonómica en 2018 se sitúa en el 22,8 %, más de tres puntos por encima. Nueve comarcas tienen registros mejores que la Ribera: Els Ports, l'Alt Maestrat, el Alto Mijares, la Plana Baixa, l'Alcalatén, el Alto Palancia, el Rincón de Ademuz y los Serranos. El nivel ribereños es similar al de l'Alcoià. En el lado opuesto, la Vega Baja alcanza una tasa de riesgo de pobreza del 32,3 %.

Privación severa

En el caso de la Ribera, cabe señalar asimismo que alrededor del 9 % de la población sufre carencias materiales mientras que éstas son severas, aproximadamente, en el 2 % de los habitantes de la comarca. Como ocurre con la estadística anterior, los resultados son peores en el colectivo de las mujeres y en el de menores de 16 años. Sin embargo, en este apartado, sí se observa una progresiva mejoría con el paso de los años. En 2012, por ejemplo, la tasa de privación material ascendía al 35,6 % en la Ribera Baixa, mientras que era únicamente del 17,5 en la Alta. Más irregular ha sido, en los últimos años, la evolución de la tasa de privación material severa. Ésta se situaba por encima del 6 % en 2012; bajó ligeramente en 2013 para incrementarse nuevamente en 2014. Tras varias oscilaciones, en 2018 alcanzó su nivel más bajo con la cifra anteriormente mencionada. Asimismo, cabe señalar que, concretamente, en la Ribera Alta fue de 1,9 %, siendo el valor más bajo de toda la Comunitat Valenciana.

Por último, el estudio indica que la renta media por unidad familiar fue en 2018 de 15.578 euros en la Ribera Alta mientras que subió hasta los 15.911 en la Baixa. En este apartado concreto, la primera empeora los registros obtenidos en 2012 mientras que la segunda los mejora. Por aquel entonces, la zona más interior de la comarca contaba con una renta media de 16.119 euros mientras que en la más cercana a la costa ésta era de 14.950.