El alcalde de Almussafes, el socialista Toni González, ha recibido el apoyo de la dirección comarcal del PSPV para redoblar la presión que ejerce desde hace semanas contra los gestores de la Mancomunitat de la Ribera Baixa, los actuales y los anteriores, a los que ausa de llevar el ente comarcal a un callejón sin salida. La ejecutiva comarcal del PSPV se reunió esta semana en Almussafes y acordó instar a los dirigentes de la entidad mancomunada a emprender acciones legales para tratar de cobrar los 400.000 euros que el Ayuntamiento de Cullera adeuda a la Mancomunitat. Este impago se da ahora por prescrito después de que de 2005 a 2018 no se adoptara ninguna acción para reclamar el dinero.

A la reunión de la ejecutiva comarcal socialista acudieron representantes de Corbera, Riola, Cullera, Almussafes, Albalat, Sueca y Fortaleny, quienes aprobaron por unanimidad la petición de entablar medidas legales para reivindicar el pago de los 400.000 euros y para exigir responsabilidades a los gestores del ente, «cuya inacción en este sentido ha provocado que dicha deuda, en principio, haya prescrito, según el informe del Departamento de Tesorería del Ayuntamiento de Cullera recibido por la Mancomunitat el pasado 28 de noviembre».

Paralelamente, el Ayuntamiento de Almussafes va a recabar los informes jurídicos necesarios para evaluar el perjuicio que esta situación ha causado a su municipio «así como para exigir responsabilidades a los gestores que no hicieron nada en 13 años para cobrar esta deuda», según expuso González ante la ejecutiva socialista.

Ninguna acción en años

La propia Mancomunitat de Municipis de la Ribera Baixa ha reconocido por escrito que entre 2005 y 2018 «no ha requerido formalmente ni iniciado ningún expediente que pudiera determinar la recaudación de las cantidades adeudadas» por el Ayuntamiento de Cullera, en concreto 397.787,28 euros. De hecho, el propio ente comarcal expone en su escrito que, en enero de 2018 y «después de verificar la inexistencia de actuaciones» para el cobro de la deuda, inicia en ese momento las gestiones para el recuperar los casi 400.000 euros.

También existen dudas sobre la salida de Cullera de la Mancomunitat, ya que el ente comarcal sostiene que «según se desprende del expediente obrante hay razones evidentes para pensar que la separación de Cullera de la Mancomunitat no se ajustó al procedimiento estatutariamente previsto», un hecho que «también cabría analizar jurídicamente de cara a la reclamación de la deuda», concluye Toni González.

La presión ejercida por González recae sobre los dirigentes actuales de la Mancomunitat, controlada por Compromís y EU, pero también sobre el Ayuntamiento de Cullera, gobernado desde 2015 por los propios socialistas.